Pepe Navarro regresa a la actualidad, pero no en el plano profesional. El periodista es portada en la revista Corazón TVE debido a que se ha visto obligado a vender una de sus más valiosas y queridas propiedades, una casa en la isla de Ibiza en la que invirtió no pocos esfuerzos personales y económicos.
Navarro, que se acaba de divorciar de Lorena Aznar, se deshace así de una casa de 512 metros cuadrados, cinco habitaciones dobles, salón comedor de casi cien metros, seis baños y una cocina de más de 30 metros cuadrados donde pasó algunos de los mejores momentos de su vida, pero donde cada vez recalaba menos.
Para muchos, se trataría de la confirmación de los problemas económicos que atraviesa el veterano periodista, casi en la ruina tras sus últimos reveses personales y profesionales, un extremo que sin embargo él desmiente: "Se vende porque, tras la separación, no tiene ningún sentido. No hay nada detrás, como se está diciendo".
En la casa de Ibiza Navarro acostumbraba a hacer espectaculares fiestas y a invitar a populares amigos de la profesión como Isabel Gemio. En los últimos años, sin embargo, el presentador de Esta noche cruzamos el Mississippi se ha visto enredado en procesos judiciales como el de la paternidad del hijo de Ivonne Reyes, además de su propio divorcio.
Algunas fuentes cercanas al periodista explican que "decir que está en la ruina no es conocer su nivel de vida. Ahora es verdad que está un poco tocado con lo de Lorena, pero saldrá adelante".