La crónica rosa de Es la mañana de Federico ha contado con Carlos Pérez Gimeno, Beatriz Cortázar, Daniel Carande y Carmen Duerto para hablar de la actualidad rosa. En este caso, centrada en la emisión de un nuevo capítulo de Lazos de sangre en La 1, una serie de documentales que navega entre las vidas de las familias más carismáticas e importantes de nuestro país, esta vez en una saga en la que el arte y la celebridad pasean de la mano: los Dominguín.
Considerado el mejor torero de su época, Luis Miguel Dominguín cayó rendido en los brazos de una atractiva actriz italiana, Lucía Bosé. Su matrimonio civil les dio tres hijos: Miguel, Paola y Lucía. Una familia que se codeó con lo más destacado de la sociedad de aquel momento, desde ministros del gobierno hasta artistas tan universales como Pablo Picasso.
Una familia que, no obstante, ha acabado siendo extremadamente reservada con la prensa y su imagen pública. Tanto es así que, tal y como se relató en la crónica rosa de esRadio, a menudo se ha culpado a Olfo Bosé, hijo del fallecido Alessandro Salvatore y de Lucía Dominguín (además de hermano de Bimba y sobrino de Miguel Bosé) de hablar más de la cuenta.
Según el periodista Carlos Pérez Gimeno, "Olfo ha metido mucho la pata y le ha costado mas de un disgusto familiar por hablar más de lo que su familia quería". Carmen Duerto opinó igual en esRadio: "Ellos han sido muy públicos pero hay una parte que también, lógicamente, quieren mantener para ellos. Y Olfo se pasó. Fue llamado al orden. Porque si estas fuera de la familia lo vas a pasar peor, como de hecho lo pasó y ahora ha vuelto".
Beatriz Cortázar matizó también ciertas consideraciones en torno a la privacidad de la familia y lo que se dijo en el programa Lazos de Sangre, y lo hizo de primera mano, al formar la periodista parte del coloquio posterior de Amigas y Conocidas. En concreto, quiso desmentir la imagen que se dio de Olfo Bosé, el objetivo fácil a la hora de criticar a la familia.
"Olfo nunca queda bien parado. Hubo comentarios que decían que era un viva la vida y que Miguel no quería nada de él porque anteriormente había salido en televisión". Según Cortázar, Olfo estaba "molesto" por esa visión de él y no lo considera justa. "Él puso luz a unos problemas en un momento dado, pero vive en un apartamento cerca de su madre en Valencia y siempre ha cuidado a su abuela Lucía. Él es el fácil para que le caigan todas las críticas y los que le conocemos sabemos que es un chico bondadoso, muy 'sui generis'. Olfo siempre ha trabajado y ha sido emprendedor como el que más".
Y por otro lado, explicó la ausencia absoluta de Miguel Bosé, que lleva "callado mucho tiempo, incomodo con los medios. No ha hablado de sus niños, se ha cerrado en banda en muchos asuntos. No quería que sus hijos estuvieran perseguidos por las cámaras".
Pero con un factor adicional: "Miguel Bosé está también en la lista de morosos de Hacienda, debe mas de un millón. Está en un proceso judicial con Hacienda, y cuando acabe este proceso tendrá que pagar lo acordado y si no, tiene inmuebles que le serían embargados. Pero no está a la busca y captura ni a la fuga".