Parece un poco raro que la actriz Clara Lago, cuando conoció a quien hoy, desde hace cuatro años, continúa siendo su gran amor, el malagueño Dani Rovira, desconociera que éste se dedicara a interpretar monólogos cómicos.
La primera vez que se vieron fue en los prolegómenos del rodaje de Ocho apellidos vascos, una película en la que ninguno de los que en ella intervinieron desde la productora, los guionistas, el director y los actores podía imaginar el éxito taquillero que tuvo. De ahí vino después una segunda parte, ambientada como recordarán en Cataluña, que ya no tuvo el mismo "tirón". Lo que no impidió que sus protagonistas, Dani y Clara mantuvieran su popularidad. Hasta entonces ni él ni ella eran suficientemente populares. En todo caso, Dani algo más por esa vis cómica ya expresada en alguna serie televisiva.
En Ocho apellidos vascos los personajes incorporados por ambos mantenían continuos rifirrafes, pero también una escena de amor donde ella mostraba su atractivo desnudo, siquiera unos segundos. Poco a poco, durante el rodaje, de aquellas escenas y roces pasaron a enamorarse. Y al final decidieron buscarse un nidito donde irse a vivir. La relación fue a más, convencidos de que eran una pareja estupenda. Eso sí: con el deseo común de pasar lo más inadvertidos para la prensa rosa, lo que vienen consiguiendo. En los archivos de las revistas no hay mucho material fotográfico de ambos con respecto a otras jóvenes parejas del mundo del espectáculo.
De Dani no se conocen otras novias, que suponemos alguna tendría; Clara Lago sí que rompió con el actor Ferrán Vilaajosana en cuanto el actor malagueño le hizo tilín. Nueve años se llevan de diferencia, él mayor: en noviembre próximo cumplirá treinta y ocho inviernos. A lo mejor muchos ignoran que antes de dedicarse al humor, para pagarse sus clases de Educación Física, servía de camarero en una tetería granadina, de las muchas que hay subiendo al Albaicín. Por fin, actuando en pequeños locales, se dio a conocer en toda España con sus apariciones en El Club de la Comedia y Paramount Comedy. Sus películas y las dos ocasiones que presentó las galas de los Goya (mejor la primera) convirtieron a Dani Rovira en un personaje popular.
Su más reciente filmografía lo ha emparejado con la estupenda Carmen Machi en Thi Mai rumbo a Vietnam, con discretos resultados, y la aún pendiente de estrenar Miamor perdido, todo junto lo primero, junto a la atractiva Michelle Jenner. Entre tanto Clara Lago ha tenido la oportunidad de poner sus pies en Hollywood, aunque su papel fuera breve, en El pasajero, un filme de acción dentro de un tren, con Liam Neeson encabezando el reparto.
Ahora está Dani Rovira a la expectativa de que su última película, Superlópez alcance una buena acogida. Su papel es el de un modesto oficinista convertido de la noche a la mañana en un remedo de Supermán "a la española". Con el sobrenombre de "Superlópez". Los guionistas, Borja Cobeaba y Diego San José, ya veteranos de la televisión vasca y de la saga de los apellidos, se han encargado de adaptar buena parte de las aventuras de ese personaje creado por el dibujante de comics Jan, cuya fabulosa imaginación lo traslada a un supuesto planeta Chitón desde el que volando llega a la Tierra, donde emula algunas acciones de andar por casa como pudiera hacerlo aquel primigenio héroe en el espacio creado en los Estados Unidos en una "tira" periodística allá por los años 40, que luego se llevaría mucho después a la pantalla recreado por el tristemente desaparecido Christopher Reeve cuando quedó paralítico al caer de un caballo y murió en silla de ruedas finalmente.
Acompañan a Dani Rovira en esta aventura cinematográfica donde aparecerá con bigote, dos interesantes actrices, la ya veterana Maribel Verdú y la emergente Alexandra Jiménez. El estreno será en el Festival de Sitges, cuya edición tendrá lugar 11 de octubre, y llegará ya a todas las pantallas españolas a partir del 23 de noviembre. Toda la acción de Superlópez está ambientada en Barcelona.