Aramís Fuster fue la segunda expulsada de GH VIP 6 este jueves y nada más salir se reencontró con los problemas económicos que arrastra desde hace años. Su sueldo en el programa, entre los 3.000 y los 10.000 euros semanales, será embargado por orden judicial debido a las deudas que tiene pendientes.
Según explica la revista Semana citando fuentes judiciales, sobre Aramís pende una orden de desahucio de su casa de Marbella que no había abonado en los juzgados de Primera Instancia de la localidad. El casero de la vidente lleva reclamando desde hace tiempo los 10.100 euros que le debe y que se habrían acumulado en forma de impago.
Fuster no tiene un sueldo en nómina, por lo que sus ingresos dependen de sus apariciones televisivas. Este es el motivo por el que sorprendió tanto con su apatía y su ganas de abandonar el concurso hace una semana, y eso que contaba con el apoyo del público hasta que pidió que la votaran para marcharse.
Desde que arrancó su aventura en Gran Hermano VIP, la justicia reclama a Mediaset los datos bancarios para que el metálico que le abonen sea requisado por el juzgado de Marbella para saldar la deuda con su casero.