La crónica rosa de Es la mañana de Federico ha contado con Beatriz Cortázar y Daniel Carande para analizar todas las noticias de la prensa del corazón. Y se centró en la inesperada ruptura de Miguel Bosé y el escultor Ignacio Palau, y sobre todo en el aún más inesperado comunicado de los abogados del segundo, que anuncian acciones judiciales contra el cantante.
El centro de todo, los cuatro hijos que la familia mantenía, dos aportados por Bosé y otros dos por Palau, todos ellos adoptados. Tal y como aseguró Federico Jiménez Losantos en esRadio, "siempre que hay un divorcio el problema no son los padres, son los hijos, que dependen del entorno afectivo y social". La culpa de todo, una "abusiva costumbre" importada judicialmente de los EEUU, en las que se intenta mantener a toda costa el "nivel social que has tenido hasta ese momento".
Lo único cierto es que esos niños tienen derechos, y que la decisión de "romper" en dos mitades el reparto de los mismos es, cuando menos, discutible. Sobre todo porque ambos son pareja de hecho, y en España, "cualquiera que haya convivido legalmente ya tiene derechos", explicó Jiménez Losantos. "En la jurisprudencia española, en todos los niveles hasta el Tribunal Supremo, es algo indiscutible. Es discutible la posición social, pero el nivel afectivo es lo primero que va a mirar un juez. Y aquí implica mantener a los cuatro hermanos juntos". Y para confirmar este extremo, un elemento que desvela el texto del bufete de abogados: los "26 años ininterrumpidos" que han convivido Bosé y Palau.
La periodista Beatriz Cortázar aportó otros datos que se deducen del comunicado. En primer lugar, que los niños "se han criado como una familia, con Miguel Bosé publicando fotos en Eurodisney con los cuatro niños. Se han criado así y tienen unos derechos todos".
Y, en segundo lugar, un dato más particular de cómo Bosé ha gestionado su vida privada de cara a los medios... así como su reciente separación: "Con lo celoso y receloso que es con su intimidad y sexualidad, que nunca ha querido decir abiertamente que es homosexual, ¿cómo no ha gestionado esto de otra manera que ha llegado a un despacho de abogados de Valencia donde han hecho publico el secreto que nunca él ha querido hacer público?". La conclusión, tal y como aseguró Cortázar en Es la mañana de Federico, es que "se anuncia tormenta mediática".