Leticia Dolera es eso que se llama en los últimos tiempos una actriz emergente, a lo que añadiremos lo de "influencer", anglicismo también de moda, muy usado por quienes se olvidan de la lengua castellana. El caso es que, mujer de actualidad, este 23 de octubre celebra sus treinta y siete años. Una barcelonesa muy activa que ejerce el feminismo y ha conseguido estos últimos meses ser lider de ventas del libro Morder la manzana, un "best-seller" en toda regla. Por si fuera poco también se despacha a gusto en la radio y su programa Tramas nuestras también le ha servido de plataforma para sus vindicaciones. Lo que lleva con total discreción es su vida matrimonial.
Era una perfecta desconocida cuando se integró en el reparto de una serie televisiva, Al salir de clase, que sería su trampolín para su fulgurante carrera. Eso ocurría hace dieciocho años, la edad que también tenía. Contemplándola en la pequeña pantalla se enamoró de ella un director valenciano llamado Paco Plaza. No era, naturalmente, el único que se prendó de sus encantos. Ella refiere ahora que tanto se escribe sobre el movimiento MeToo que cierto día en una discoteca cierto realizador no vaciló tras saludarla en palparle los pechos. A ese tío hoy tal vez le hubieran costado una buena multa esos tocamientos. Pero Leticia no lo denunció, como tampoco lo hizo un decenio más tarde cuando cierto atrevido compañero fue derecho al culo de la catalana en un exceso de confianza.
Transcurría el año 2008 cuando su relación con el antes citado Paco Plaza desembocó en boda, de la que los reporteros apenas se enteraron. Tampoco es que entonces esa pareja despertara atención en las revistas rosas. Mas en los últimos tiempos, dada la singularidad de Leticia Dolera, sus estrenos en cine y televisión, en la radio y por su libro y diatribas feministas, ya es un personaje a perseguir. Y los reporteros que van detrás de ella se fijaron no hace mucho que ya no lleva alianza matrimonial. Eso, que lo haga un hombre, supone que quizás va de ligue y trata de disimular estar casado. Pero en el caso de la muy independiente Leticia Dolera lo que invita a pensar es que, quizás, ha tarifado con su marido. ¿Para siempre? ¿Se divorciarán? La respuesta queda en el aire. Por el momento sólo nos consta que no quiere aparecer por nada del mundo junto a su esposo. Si resulta ser así sería un triste episodio para una pareja muy romántica: Paco Plaza se enamoró de ella viéndola patinar en un capítulo de Al salir de clase. Remembranza de la adolescencia que ninguno de los dos habrá olvidado.
Leticia Dolera aparenta menos de los treinta y siete años que festeja este 23 de octubre. Pelirroja de expresiva mirada y atractivos labios, amén por supuesto de su envidiable figura. Pero no se queden únicamente con esos detalles acerca de su llamativo físico. Es muy inquieta, y tiene unos conocimientos aprendidos en la infancia y adolescencia, cuando sus compañeros de colegio y su propia madre la consideraban una empollona. Como actriz ha demostrado aprenderse rápidamente sus papeles y por supuesto significarse también por su versatilidad, afrontando personajes. Pongamos como ejemplo el que la obligaba a fingir una violación en la película De tu ventana a la mía, o el de la afligida mujer por la muerte de un bebé. Claro que en su vida normal resulta ser una chica divertida, que participa de su buen humor con sus amistades, separando sus ocasionales papeles dramáticos en la gran pantalla o en televisión. Eso si: tiene un carácter algo fuerte y una indudable personalidad. Lo que le irrita es que alguien la inquiera por su vida privada. Se dice que la crió sola su madre, lo que quizás nos haga suponer que el padre no estuvo presente en la infancia de Leticia. Y eso puede que influyera a la hora de sentirse ahora una mujer independiente, con capacidad para decidir por sus asuntos, artísticos y personales. Ya resolvió en sus años estudiantiles la duda que tenía: bien cursar Bioquímica o decidirse por el mundo de la interpretación; sería esto último por lo que optó, matriculándose en una academia teatral.
Y hoy, esta autoexigente Leticia Dolera ha afrontado oficios bien diversos, aunque se complementen: ser escritora, guionista de cine y televisión, actriz, y directora asimismo. Una especie de "Juan Palomo" femenino. Hace pocas semanas que ha empezado a rodar en Barcelona una serie que emitirá Movistar basada en las vidas de tres mujeres, que cada una de ellas se enfrenta a uno momento crítico, con sus problemas, de manera diferente. Serie títulada Déjate llevar, compuesta de ocho capítulos. Ni que decir que dado su entusiasmo, no sólo Leticia se ha encargado de escribir los guiones. Además, también dirige la serie, en la que se ha reservado asimismo un importante papel protagonista.