Rubia excitante, leyenda del pop juvenil del reciente pasado, Mariah Carey, a sus cuarenta y ocho años actuará en Madrid el próximo 17 de este mes de diciembre, con un espectáculo de corte navideño, "Caution World Tour", cuyo cartel publicitario nos muestra a la joven estrella vestida "a lo Mamá Noël", luciendo sus preciosas piernas.
Como es natural, quienes recuerden sus éxitos, acudirán para escuchar en directo una de las voces más potentes entre las intérpretes de su generación. Su registro vocal está autentificado en cinco octavas. Amén de que tiene una facultad nada común: la de silbar prodigiosamente. Es una artista bien dotada que, a pesar de la edad que le marca el calendario nos parece más joven y sobre todo con un espíritu alegre y dinámico.
La biografía artística de Mariah Carey ha atravesado periodos de altibajos, posiblemente por su propia culpa, quizás en su afán de no estancarse nunca en un mismo estilo, para no aburrir ni aburrirse. Así, se la considera experta en Rhythm and Blues, oop-rock, soul, góspel y hasta hip hop. Ello puede que gustara a una facción de sus seguidores; tal vez despistó a otros. Lo que devino en temporadas de fulgurante éxito y en otras durante las que descendieron sus contratos y ventas discográficas. Que no son precisamente escasas pues se calcula haya despachado alrededor de doscientos millones de copias.
Probablemente lo que le falte sea un número pegadizo, que le devuelva la notoriedad de la que disfrutó. Mariah Carey es una emprendedora que lo mismo canta, compone y produce discos, que interviene como actriz en el cine.
También su vida ha sido cambiante, con dos matrimonios y sus consiguientes divorcios. El primero de ellos fue con Tommy Mottola, un importante ejecutivo de la Columbia Récords, que se enamoró de Maríah Carey, siendo impulsor de su carrera discográfica. Su boda tuvo lugar en 1993, pero en 1998 tarifaron. Fueran las causas que fueran en su ruptura, que desconocemos, el caso es que ese adiós no fue positivo para el futuro profesional de la cantante. Firmó con Virgin Records y, a partir de entonces, es cuando padeció no sólo su crisis personal sino también artística.
Y mientras se recuperaba conoció a Nick Scott Cannon, casándose en 2008, con quien alumbró dos mellizos. A uno de ellos le puso el nombre de Moroccan y a la niña, Monroe, porque Marilyn siempre fue su estrella de cine favorita durante su infancia. El nacimiento tuvo lugar el año 2011. Para divorciarse por segunda vez, en 2016.
No le hemos conocido después ninguna otra pareja. Se ha dedicado a sus pequeños, con quienes por cierto ha grabado algunas canciones navideñas. Esta gira europea la ha emprendido Mariah Carey con mucha ilusión para reverdecer anteriores laureles, dado que su nombre, al menos en estos pagos, había descendido en popularidad.