Las noticias relativas al supuesto carácter imposible de Meghan Markle no remiten. Después de que una de sus asesoras de confianza Telissa Touabti renunciase hace unas semanas, ahora se ha conocido que Samantha Cohen, otra de sus asistentes de confianza, hará lo mismo esta primavera.
Se da la circunstancia de que Cohen ha sido persona de confianza de la reina Isabel II durante dos décadas, y se le otorgó el deber de instruir a Meghan en las complejidades del protocolo de la Familia Real británica.
De origen australiano y 50 años de edad, Cohen llevaba 17 años trabajando en Buckingham, y en ese tiempo ha ejercido tanto de secretaria de comunicación como asistente de la Reina.
Este hecho ha disparado de nuevo los rumores sobre el insoportable comportamiento de la duquesa de Sussex desvelados primeramente por el Daily Mail, y extendidos ya por toda la prensa británica. Se asegura que Meghan se comporta como una diva en palacio, y que su trato personal es extremadamente "delicado".
Así lo aseguró la antigua agente de Meghan Markle en su etapa como actriz, Gina Nelthormpe-Cowne, que subrayó el carácter caprichoso de la estrella de la serie Suits ya incluso antes de convertirse en miembro destacado de la Familia Real británica.
Entre las muchas imposiciones de Markle, su afición de hacer yoga de madrugada e imponer la tarea de contestar correos electrónicos y otras peticiones a su personal a las cinco de la mañana. El Daily Mail describe a la exactriz como un "huracán" que exige que todo se haga a su modo y que, de momento, es secundada por el príncipe Harry.