Hubo un tiempo en el que Isabel Pantoja y su primo Antonio Cortés, Chiquetete eran prácticamente inseparables. El cantaor, que recibió su nombre artístico del padre de Isabel, Chiquetete de Jerez, fue quien le abrió las puertas de la industria, pero con el paso de los años, Isabel Pantoja fue cosechando más éxito y ella era quien le invitaba a acompañarla sobre los escenarios. Un día, de repente, su relación se terminó.
En 1995 Chiquetete se casó con Raquel Bollo, que rápidamente se convirtió en parte del circulo de confianza de Isabel Pantoja, pero en 2004 la relación de todos cambiaría para siempre. La colaboradora de Sálvame denunció al padre de sus hijos por malos tratos y la tonadillera la apoyó durante esos duros momentos, lo que significó una brecha irreparable entre los primos. Como la mayoría de personas que han formado parte del entorno de la Pantoja, Antonio fue desterrado al olvido y la familia Pantoja jamás volvió a ser la misma, mucho menos la relación entre ellos, que llevaban sin hablarse más de una década.
Con la muerte de Chiquetete el pasado domingo mucho se especuló sobre si Isabel Pantoja acudiría al tanatorio o funeral de su primo, pero en la tarde del lunes se confirmó que la cantante fue la gran ausente en un día tan duro para su familia. En cambio, quien sí ha acudió fue Kiko Rivera, que quiso arropar a su primo Manuel Cortés, el hijo de Raquel Bollo, ante la complicada situación. También pasó por el tanatorio Bernardo Pantoja, uno de los hermanos de la tonadillera.