Hace unas semanas Irene Villa sorprendió anunciando su separación de Juan Pablo Lauro, con el que se casó hace 7 años, dando lugar a un matrimonio en el que tuvieron tres hijos.
La propia Irene comentó que el adiós había sido de mutuo acuerdo, y que la relación era buena, pero su cara de tristeza no podía disimular que estaba pasando por un momento amargo de su vida.
Hace unos días Irene, al igual que en años anteriores, acudió a la Clínica Menorca en Madrid, donde entregó juguetes a niños discapacitados y también a pequeños de familias sin recursos, a quienes ayuda la Cruz Roja. Al preguntarle cómo se encontraba, con un aspecto mucho más animado, dijo que estaba muy bien, que simplemente se había separado, pero que no habían iniciado más tramites. "Hay que llevarse bien, ha sido un año distinto, pero todo se está haciendo de manera cordial. Necesitamos un respiro, y no descartamos una reconciliación", explicó.
Juan Pablo se está preparando para ser piloto de aviones, y ella le da todo su apoyo. "Tiene mucho que estudiar, y mi madre está muy pendiente de él. Como os he dicho antes, la relación es muy buena. Tenemos la custodia de los niños compartida, ellos lo saben desde un primer momento, y como han visto que nos llevamos muy bien, lo han aceptado sin ningún problema. Es posible que estos días de Navidad los pasemos juntos".
Habrá que esperar a ver cómo va evolucionando la situación, aunque al día de hoy todo apunta que no va a ser una separación definitiva.