El nuevo año que acaba de comenzar no va a ser fácil para Miguel Bosé.El cantante recibe el 2019 enfrentándose a varias polémicas que arrastrará durante varios meses. Durante el 2018, el cantante no dejó de protagonizar titulares: primero por su deuda con Hacienda, más tarde con la citación de la justicia en un juicio contra su madre y, por último, su separación de Nacho Palau y su futuro enfrentamiento por la custodia de los hijos. A esto hay que sumar su complicada salud debido al problema que sufre en las cuerdas vocales.
Bosé apareció durante el año pasado en la lista que Hacienda publica con el nombre de las personas que más dinero deben. Según se desveló, Bosé tiene una deuda de 1.869.096 euros. Por si fuera poco tuvo que enfrentarse a la hemeroteca y a las posteriores críticas en las redes sociales, cuando le recordaron sus palabras sobre la piratería: "Cuando veo un mantero, tiro de la manta y llamo a la policía porque me están robando", aseguró.
También tendrá que hacer frente a su regreso a España para cumplir con la citación judicial que le obliga a declarar en calidad de testigo en el litigio legal al que se enfrenta a su madre Lucía Bosé. La actriz vendió un dibujo que Picasso hizo a su asistenta por casi 200.000 euros y las sobrinas de su extrabajadora consideran que les pertenecía a ellas como herederas legítimas.
Y por último, y el más complicado para el cantante, está la lucha judicial con su expareja Nacho Palau, que le demandó para reclamar su papel como padre. El arquitecto quiere seguir viendo a los dos menores que vivían con Bosé y pretende lograr una pensión compensatoria alegando 26 años de dedicación a su expareja y su familia.