Georgina Rodríguez habla para la revista ¡Hola!, en su entrevista más difícil, días después de la muerte de su padre. La novia de Cristiano Ronaldo recibe a la revista en su casa de Lisboa donde les abre su álbum familiar y recuerda la figura de su progenitor. Aclara que la relación que tenía con él no era mala, tal y como se han empeñado en hacernos creer sus familiares más cercanos. "La relación era muy buena, a mi hermana y a mí nos llamaba mis reinas y yo era su chiquitita. Éramos lo que más quería en la vida". Y aclara definitivamente que su padre "pudo cometer errores, como todos cometemos. Pero aprendemos de ellos". "Estoy destrozada por su pérdida, es el momento más duro que me ha tocado vivir".
Define a su progenitor como un "padre ideal, un luchador que siempre estuvo a su lado" aunque no siempre fuera físicamente: "No llegó a conocer a Cristiano porque no le gustaba que le vieran en ese estado debido a su enfermedad". "Antes de enfermar, a mi padre le hizo mucha ilusión saber que estaba conociendo a Cristiano. Él lo admiraba como jugador. Mi padre, como buen argentino, amaba el fútbol". Tampoco conoció a su nieta.
Respecto a su relación con el futbolista, confirma que aún no ha habido una pedida de mano oficial: "Por ahora no me lo ha pedido, pero me encantaría. Ahora tenemos prioridades pero en un futuro sería maravilloso convertirme en su esposa (…) Nos hemos adaptado a las mil maravillas a Italia. Nuestro hogar es nuestra familia. No importa donde estemos, pero siempre juntos (…) ¿Más hijos? Somos felices tal y como estamos. Aunque con mi pareja lo quiero todo. En el futuro ya veremos con lo que Dios nos bendice".