La crónica rosa de Es la mañana de Federico ha contado con Paloma Barrientos, Carlos Pérez Gimeno y Daniel Carande para tratar todos los asuntos del mundo del corazón. Incluyendo la discusión y posterior noche en el calabozo que el pasado febrero pasó el marqués de Griñón tras una pelea con su esposa, Esther Doña, que empezó en el restaurante del Hotel Eurobuilding de Madrid y que más tarde se prolongó en la habitación.
"Ante las diversas especulaciones aparecidas en algunos medios, nos alegra confirmar la vigencia y solidez de nuestro matrimonio y pleno éxito de la extirpacion del tumor óseo benigno que padecía Esther. Pedimos también comprensión y respeto", reza el comunicado conjunto de Carlos Falcó y Esther Doña.
Un comunicado que trata de cerrar una polémica pero que, a su vez, abre otro asunto complicado. ¿Qué tiene que ver la discusión con el tumor óseo, y por qué no había salido a la luz hasta ahora?
La periodista Paloma Barrientos aportó la respuesta: "Fue en febrero, coincidiendo con la reunión del Club Fortuny, que reúne desde a directores de museos a grandes firmas de lujo, y que ha potenciado el marqués de Griñón. Yo entonces le pregunté por qué no estaba Esther, y dijo que le habían operado de la rodilla. Fue en la Clínica Quirón, y echó una mano el marido de Marina Castaño, que es cirujano".
Hace unos días, Beatriz Cortázar explicó cómo la propia marquesa de Griñón desmentía una rumoreada crisis matrimonial, días antes de que saliese a la luz esta noticia.