Rocío Crusset ha explotado en sus redes sociales. La hija de Mariló Montero y Carlos Herrera ha estallado y respondido a las críticas que recibe diariamente en su cuenta de Instagram tras hacerse pública su nueva relación con el empresario italiano Maggio Cipriani, y ha decidido desahogarse dejando claro que ella es libre de hacer lo que quiera.
"Me arde por dentro leer cierto tipo de comentarios que vienen de mujeres. Os voy a contar un poquito de qué va la cosa. Tengo 24 años y se conoce a 3 chicos con los que he salido durante un tiempo. 3 a los que me han asignado como 'novio'", ha explicado la modelo a través de sus historias de Instagram.
"El problema en este caso no es la prensa, que me trata con respeto (gracias), sino los comentarios de las mujeres tras las noticias", explica Crusset. "Se me tacha por mujeres de cosas que prefiero ni mencionar", denunciaba la joven desde su Instagram.
Todas las criticas que ha recibido la joven son de mujeres que la cuestionan sobre sus parejas. "No, no hay un límite de número de chicos. Saldré con el número de chicos que a mí me apetezca, como si no salgo con ninguno, que tampoco pasa nada. Por Dios, que se me ha visto paseando con un chico un año después de mi última relación", sentencia la modelo.
Lo que más le ha ofendido a la hija de la presentadora es que todas las críticas que recibe son de mujeres. "¿Luego defendéis los derechos de la mujer? ¿Con qué valor, si a la primera de cambio hacéis este tipo de comentarios? Sois vosotras mismas las que os pisoteáis. Mientras tanto yo voy a seguir paseando y conociendo a quien me apetezca", apunta.
Rocío mantuvo una relación con el cantante Jaime Soto, con el que estuvo tres años y vivió un bonito romance en su juventud. Ambos eran sevillanos y sus padres buenos amigos. Después de esta relación empezó un noviazgo con el modelo Juan Betancourt, que nunca llegaron a hacer oficial.