La cantante Malú siempre ha guardado celosamente su intimidad. Pese a que en anteriores parejas como con Gonzalo Miró la intérprete apareció en las portadas por su vida personal, ha sido ahora, tras su muy cacareada relación con el político Albert Rivera, cuando los aspectos privados han tomado protagonismo, sobre todo teniendo en cuenta el trabajo del catalán dentro de un partido clave en la confección de gobiernos por todo el mapa español. Y aquí entran nuevos elementos en juego: el celo por lo privado y gusto por el secretismo de Malú no solo se ha aplicado a sus parejas sino también a toda su vida familiar.
Sobrina del legendario Paco de Lucía, hija del también músico Pepe de Lucía (hermano del astro de la guitarra española), Malú ha hablado en muy pocas ocasiones de su vida familiar, y nunca se ha manifestado sobre la dolorosa ruptura de sus padres, Pepe y la también cantante Pepi Benítez. De ella se ha recordado ya su pasado musical, aunque fuera fugaz, en un grupo de éxito, Arena Caliente, tras lo cual se retiró de la vida pública para concentrarse en sus hijos.
Ella, Pepi Benítez, ya se manifestó hace algunas semanas sobre su notoria nueva relación con Rivera, la misma que ahora se ha confirmado mediante fotografías. Con su desparpajo habitual, pero a la vez con suma discreción, Pepi aseguró que "le parecía muy bien el muchacho". Su padre, discreto pero de otra manera, dijo en ese mismo momento (pocos días después de conocerse de manera extraoficial el amorío de su hija) que "no tenía amistad" con el de Ciudadanos, y que solo podía manifestar su alegría porque era "un gran aficionado al flamenco".
De ambos se sabe, y los hechos lo confirman, que contagiaron y promovieron el talento musical de su hija, convertida ahora en una de las mayores estrellas musicales de España. Pepi y Pepe se conocieron en Madrid, trabajando en el tablao Las Brujas, y Malú pasó con ellos sus primeros años, a caballo entre Sevilla y Algeciras.
La separación de los padres de Malú fue dolorosa, sin duda. Ella nunca ha hablado del tema, como tampoco los propios progenitores, y existe un notable agujero negro de información al respecto. Se teme, en el entorno de Albert Rivera y ciertos círculos periodísticos, que estos puntos negros perjudiquen la reputación del político en un momento conflictivo de pactos de gobierno. El propio Rivera se mostró sumamente prudente a la hora de confirmar su relación, y quizá el pasado de la cantante (o más bien de su familia) pueda reportar titulares que perjudiquen la reputación de su pareja, inmerso ahora en un espinoso momento para la política nacional y donde incluso la posición y futuro de su partido están en juego.
Aunque la relación entre Malú y Pepe de Lucía está ahora restaurada, durante mucho tiempo tras la separación no fue así. La comunicación entre ellos brillaba por su ausencia. La cantante de "Aprendiz" se posicionó del lado de Pepi Benítez, su madre, en un conflicto que dejó heridas familiares. Su padre nunca entendió esta elección y buscó el reencuentro con su hija, que finalmente se produjo. Cuando a la cantante le entregaron la Medalla de Andalucía en 2015, el hermano de Paco de Lucía no aparecía en las imágenes familiares, al contrario que Pepi y el hermano de Malú, también llamado Pepe.
Los vínculos entre Malú y su madre, sin embargo, van más allá de lo afectivo. Las dos están vinculadas a una sociedad limitada, Aprendiz y Canciones S.L., ubicada en la localidad madrileña de El Plantío. Su creación data del primer disco de la cantante, "Aprendiz", lo que demuestra que Pepi, cuyo pasado musical es notorio, es la mejor consejera tanto en lo vital como en lo profesional.
Albert Rivera y Malú tienen por delante ahora todo un (posible) futuro de pareja en el que el político y la cantante deberán gestionar de cara al público esa discreción natural que tienen (así como los varapalos del pasado o el futuro) por el bien de, al menos, el líder de Ciudadanos.