Sara Sálamo no gana para sustos: cuando está a punto de tener a su primer hijo unos ladrones han entrado en el domicilio madrileño que comparte junto a Isco, aprovechando que la pareja se relajaba unos días de vacaciones. Ya estarán al corriente de que desde hace unos meses varios colegas del astro del fútbol también han sido objeto de las "visitas de unos cacos", entre los que se encuentran Morata y Zidane. A este paso, desvalijarán a la Selección, cuando este jugando.
Llevan algún tiempo Sara e Isco aguantando otra presión: la de unos indeseables y cobardes que los amenazan por teléfono. En este caso quiénes la toman por el delantero merengue, tal vez sea porque les ha defraudado en el estadio Bernabéu. Y Sara paga esos platos rotos, hallándose en estado de buena esperanza.
No es su única preocupación, desde luego. ¿Y saben por qué? La bellísima actriz canaria padece "una enfermedad invisible", según parece la designan así los facultativos. Científicamente se denomina endometrosis. Que dificulta el embarazo. Por ello Sara siempre pensaba que nunca podría tener hijos. Hará seis o siete años que, al diagnosticarle ese mal, le hablaron de la posibilidad de someterla a una intervención quirúrgica. Ello es posible que le evitara los dolores que desde entonces viene padeciendo, de vez en cuando, fortísimos, pero con el riesgo añadido de que se quedara estéril para siempre. Y dijo que no, que aguantaría esas incomodidades, pasando más horas en cama para aminorar tales molestias. Por lo visto es un caso crónico que se da en un diez por ciento de la población femenina. Y además del fastidio que produce dificulta la vida diaria e imposibilita muchas veces realizar cualquier trabajo.
Sara Sálamo es una mujer fuerte, que ha afrontado esos padecimientos desde que tuvo los primeros síntomas de la enfermedad, y ahora está muy esperanzada, sabiendo que de un día para otro llegará lo que tanto ansía: su primer bebé. La pareja ya sabe que será un varón. Isco fue ya padre de un niño cuando convivía con la modelo Victoria Calderón, que se llama como el padre, Francisco Alarcón.
Sara conoció a Isco vía Instagram en 2017. Habían roto ambos de anteriores relaciones, él con la mentada modelo y ella con el actor Raúl Mérida, su compañero en la película Tres 60. A poco de empezar a salir surgió entre la actriz y el futbolista la chispa que encendió su noviazgo. Y pronto decidieron irse a vivir juntos, aunque de boda, aún no han decidido nada; no tienen prisa, aunque quizás la llegada de su hijo pueda acelerar ese acontecimiento. Malagueño de nacimiento, Isco concentró muchas esperanzas en la hinchada madridista, pero en la pasada temporada su juego fue irregular. No era el goleador que se esperaba (un mal que también amargó la vida de sus compañeros). En la Selección Nacional aún se le considera imprescindible.
En cuanto a Sara Sálamo, nacida en 1992 en Santa Cruz der Tenerife, lleva una carrera ascendente, sobre todo en televisión, aunque en la gran pantalla ya se lució en Todos lo saben. En la pequeña, ha sido últimamente integrante del reparto de Brigada Costa del Sol, que se emite en Telecinco. No pensaba de jovencita ser actriz: probó la carrera de Sociología, luego la de Ciencias de la Información pero al final, quien hubiera sido una de nuestras más guapas colegas, optó por la farándula. Dejó con pena su isla canaria, llegó a Madrid, arrastró momentos difíciles malviviendo en un piso diminuto con una pareja, y poco a poco, tras seguir unos cursos de Arte Dramático se fue convirtiendo en lo que es ahora mismo: una de nuestras más jóvenes y prometedoras actrices. Y, como suele decirse en los casos de embarazo: "¡Que tengas una hora cortita, Sara...!"