En Pronto prefieren a Sara Carbonero e Iker Casillas a la boda de Belén Esteban. La pareja se vuelve a Portugal por motivos de salud tras pasar un tiempo en España, pendientes de su recuperación. Recordemos que la periodista se ha tratado un cáncer y el guardamenta sufrió recientemente un infarto. Allí Casillas se sometió a una revisión médica, tal y como él mismo publicó acompañando a una imagen de un monitor con los resultados: "Recover" (recuperación), escribió desde Oporto. La familia decidió quedarse allí un tiempo, a la espera de la decisión final de los doctores sobre el futuro en el fútbol de Casillas, que presumiblemente tendrá lugar en septiembre.
Por el camino, varias publicaciones se han apresurado a dar por jubilado al que fue portero del Real Madrid. De momento, Casillas está en las mejores manos, las del doctor Macedo, coordinador del hospital CUF de Oporto. El cateterismo se lo realizó otra eminencia portuguesa en cardiología, el doctor Joao Carlos Silva. Por ahora, el tratamiento habitual con anticoagulantes le impide jugar al fútbol. Sara, por su parte, descansa unas semanas junto a su marido y sus hijos en Oporto, mientras espera continuar el tratamiento de su tumor maligno de ovario.
La boda de Belén Esteban, reventada. Aunque la revista ¡QMD! titula sin asomo de timidez "todo por la pasta". Nada menos que unos 100.000 euros podría embolsarse la colaboradora de Sálvame por la exclusiva de una boda casi retransmitida, a falta de detalles como el vestido, en todos los programas de fin de semana de Telecinco. "Después de presumir de no vender su boda, se deja llevar por el dinero", escriben en la portada de la revista. ¡Qué me dices! también profundiza en el 78 cumpleaños de María Teresa Campos "con sus chicas", es decir, sus sospechosas habituales: sus hijas, Carmen y Terelu, y su nieta Alejandra.