La que prometía ser la boda del año que viene ha quedado en nada. Paula Echevarría salió al paso de la información de la revista Lecturas que aseguró en su número del pasado miércoles que la actriz y su novio Miguel Torres pasarían por el altar en el año 2020. Según la revista, la pareja pidió máxima discreción a sus más allegados, pero ese año y medio de relación no es suficiente para que la actriz y el futbolista se den el 'sí quiero'.
A Paula no le sentó nada bien la información de Lecturas y respondió muy enfadada a los reporteros que la esperaban para preguntarle por su supuesta boda. "Lo que hay que aguantar, que una se levante por la mañana tan tranquila y a que a un tonto le haya dado por inventarse una movida. ¡No me caso, señores!", dijo rotunda a las cámaras que la esperaban a la salida de un salón de belleza.
Por si no había quedado claro, la intérprete de Velvet publicó un mensaje en su perfil de Instagram dirigido a la prensa y al director de la revista. "Me da mucha vergüenza ver que tantos medios de (des)comunicación son capaces de inventarse noticias y otros hacerse eco de noticias inventadas (que no sé quién es peor... ya se sabe el dicho: 'un tonto hace un ciento...') ¡Sin ningún tipo de fundamento! Señor director de la revista Lecturas, se la han colado pero bien, a ver ahora cómo sale de esta", escribió, añadiendo un emoji caca gigante.
El momento parecía perfecto para que la relación de Paula y Miguel tuviera este broche de oro. El futbolista anunció la semana pesada que abandona el Málaga CF y cuelga las botas, por lo que la distancia ya no será un problema para la relación y podrá instalarse en Madrid.
Tras más de un año de obras, Paula ya está instalada en su casa de la localidad madrileña de Villafranca del Castillo, un chalet modular del que la actriz ha estado muy pendiente en todo momento durante su construcción. Miguel esperó a retirarse y a que la casa estuviera terminada para mudarse con su novia y con Daniella, la hija de ésta y David Bustamante.