Kiko Matamoros, ante su exclusiva más desesperada. En todos los sentidos. El colaborador de Sálvame anuncia en la portada de Lecturas que tiene "varios tumores" y que le van a "operar de urgencia". "Me pongo en lo peor, los médicos no son muy optimistas", dice además. En las fotografías que ilustran la entrevista, su novia Marta aparece posando muy sensual en un escueto bikini.
Los tumores –explica Kiko– están en la vejiga. "Los cinco primeros días de agosto me tienen que operar de urgencia", y por eso está fumando sus últimos paquetes de tabaco. "Un día me desperté de madrugada en medio de un charco de sangre y me levanté con ganas de orinar y, horrible, todo sangre, con coágulos...". Eso ocurrió hace un mes.
El resultado de la visita al médico, una hemorragia muy grande que imposibilitó incluso hacerle un análisis de orina. "Me hicieron una ecografía de los riñones y vieron que tenía la vejiga llena de sangre y coágulos". Anteriormente había tenido un síntoma, una obstrucción urinaria a la que el médico no le dio demasiada importancia, y por tanto él tampoco.
En su siguiente cita televisiva los problemas continuaron. "Pasé un momento tremendo. Llevaba un vaquero oscuro y de repente veo que todo se llena de sangre (...) Fue el día más complicado de mi vida en la tele". En publicidad se fue al baño y lo arregló como pudo.
Ahora, "hay que extirpar los tumores y analizarlos. Y hay que ver qué partes de la vejiga están afectadas". El pronóstico aún es de pura incertidumbre. "Es un poco agobiante, pero yo me pongo en lo peor", cuenta a Lecturas. "Hay dos posibilidades, que te digan cáncer o lo contrario. Tengo que estar preparado psicológicamente".
Kiko dice que no ha llorado, pero se lo ha dicho a su hija Ana, a Laura, a Marta y a media docena de gente, que han reaccionado emocionados. Pero no se guarda una nueva pulla a su hijo Diego, "este que fue a televisión a contar que me había inventado que fui a urgencias para no ir de viaje con mi hija Laura". "Es jodido, me siento fuerte, pero al final puedes estar bien por fuera, pero por dentro no", remata.