Adara Molinero se proclamó ganadora de Gran Hermano VIP durante la gala de este jueves confirmando que ha sido la gran protagonista de la edición gracias a su trío amoroso con Hugo Sierra y su compañero Gianmarco Onestini. La concursante se dejó llevar por sus sentimientos y decidió romper su relación con el padre de su hijo y entregarse a la pasión con el italiano.
Una gala final en la que no faltaron los momentos emocionantes y románticos, como el reencuentro de Adara y Gianmarco antes de cerrar, por el momento, la casa de Guadalix de la Sierra, y otros más tensos como cuando mostraron a la concursante lo que había ocurrido en el exterior durante estos meses.
Durante la entrevista en plató, Helena, la madre Adara, continuó con la actitud que ha mantenido hasta ahora apoyando a su hija y entendiendo su decisión de romper con Hugo. El que sorprendió a los espectadores fue el padre, Luis Jesús Molinero, que evitó intervenir durante la charla de su hija con Jorge Javier Vázquez y se mostró serio y frío durante toda la gala. Ni siquiera se acercó a su hija para felicitarla por llegar a la final.
En un momento de la noche, el presentador le quiso dar paso para que opinase sobre la relación de Adara con Gianmarco y éste rechazó su ofrecimiento negándose a coger el micrófono. Su cara reflejaba el malestar y el enfado que sentía ante lo que estaba escuchando. Una tensión que no habría quedado ahí ya que, según han desvelado en las redes sociales personas que se encontraban entre el público, se vivieron momentos de auténtica tensión entre todos ellos. Hay quien asegura que el padre de Adara llegó a "increpar" fuera de cámaras a su recién estrenado yerno acusándole de "falso" y "manipulador".
Y es que, desde que Adara verbalizó lo que sentía por su compañero, su padre siempre entendió la actitud de Hugo Sierra, con el que mantiene una buena relación y al que no ha dudado en defender cuando ha tenido ocasión. El padre de la ganadora considera que Gianmarco ha jugado con los sentimientos de su hija y ha destrozado una familia con el único propósito de hacerse un hueco en la televisión española, seguir generando contenido y beneficiarse económicamente antes de volver a Bolonia.