Anabel Pantoja aparece en la revista Lecturas de esta semana, que da testimonio del espectacular cambio físico de la colaboradora de Sálvame. Tanto es así que Anabel está empezando a preocupar a su entorno, que según la publicación ha mostrado inquietud por las muchas modificaciones físicas.
La propia Anabel Pantoja no esconde que ha recurrido a ayudas de quirófano para verse mejor, y que además le encanta probar nuevos tratamientos estéticos.
No obstante, de un tiempo a esta parte Anabel habría cruzado una línea que sus allegados no esperaban. La sobrina de Isabel Pantoja es imagen de una conocida clínica estética en la que colaboran otras famosas de Telecinco. Cobra unos mil euros por cada retoque, que luego comparte en sus redes, donde es seguida por miles de personas.
Solo este año Anabel se ha inyectado ácido hialurónico para quitarse las ojeras, además de un tratamiento láser para las estrías. Además, se ha ajustado la banda gástrica que se instaló en 2013 para poder quitarse kilos de encima.
Además, se ha blanqueado los dientes y utiliza una avanzada y novedosa ortodoncia con aparatos de zafiro.
Anabel, por tanto, cobra dinero por promocionar sus retoques y promocionarlos como instagramer. Pero tras no renovar contrato en la televisión, que solo la llama puntualmente, habría aumentado su recurrencia a este método.
Su entorno está preocupado, publica Lecturas. Anabel, que este año contraerá matrimonio con Omar Sánchez, ha multiplicado sus visitas a la clínica, tan habituales ahora que los propios médicos le han recomendado que se frene.