La crónica rosa de Es la mañana de Federico contó con Isabel González, Daniel Carande y Alaska para comentar todos los temas de la actualidad social. Entre ellos el reportaje de la revista Vanity Fair sobre el apartahotel ocupado por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, para pasar el coronavirus y gestionar los asuntos de la crisis de la covid-19 y que fue cedido por el empresario Kike Sarasola, que también ha proporcionado instalaciones para alojar a ancianos no contagiados procedentes de residencias.
Dice la publicación, dedicada habitualmente a la alta sociedad y el lujo, que ve mal que Ayuso tenga en estas dependencias "incluso televisión Smart que le permite disfrutar de su cuenta en Netflix, HBO o Movistar". Y lamenta, en el mismo párrafo, que la presidenta rechazase realizar "videoconferencias con el presidente del Gobierno" alegando "problemas informáticos". En el texto se señala que nunca se han dado explicaciones pero la propia Ayuso ha mostrado la habitación en redes sociales y en las propias comunicaciones con medios que el texto de Vanity Fair critica.
El reportaje, que se alinea con las preguntas de la Asamblea realizada por Tania Sánchez, describe con detalle las dependencias del Plaza España Skyline Bemate, el edificio de apartamentos cedido por Sarasola, y la Royal Suite Skyline, el apartamento ocupado por Díaz Ayuso, valorada en 200 euros la noche, tratando de subrayar la idea del lujo que rodea a la presidenta. Y aunque reconoce que no ha costado nada a la Comunidad de Madrid, subraya que "aunque la presidenta recibió el alta el pasado 10 de abril, ha seguido viviendo en este apartamento con todas las comodidades".
El director de Es la mañana, Federico Jiménez Losantos, ha valorado que "una revista especializada en sacar a los progres como buenos y permitirles la vanidad de salir en Vanity Fair, que tiene una imagen muy buena, se lanza a la yugular de Ayuso con una información tan incompleta que es falsa".
La "inquina" con la que está redactada esta información contra la presidenta de la Comunidad, que hasta ahora vive con su pareja en un piso alquilado de Malasaña de unos 50 metros cuadrados, ha sido repicada después por medios como El Diario, y contrasta con la falta de información contra otros políticos que, como Irene Montero, han contraído el virus. "O que enseñen el piso donde se alojó Carmen Calvo en la sede del Ministerio para no poner en peligro a su familia tras ser dada de alta nada menos que en la Clínica Ruber, y que sí se paga con el presupuesto del Estado", señaló la subdirectora Isabel González.
Comunicado de Room Mate
La empresa de Kike Sarasola ha emitido un comunicado en el que asegura que "había acordado antes del inicio del estado de alarma, dar servicio a la presidenta de la Comunidad de Madrid en uno de sus apartamentos ya que esta necesitaba un lugar óptimo para la gestión de la crisis durante la situación excepcional. La presidenta de la Comunidad de Madrid pagará personalmente la factura correspondiente al igual que hacen el resto de los huéspedes, sin coste alguno para la Comunidad de Madrid. Al tratarse de un uso del apartamento en larga estancia, el precio estipulado por noche es de 80€/noche".