Esther Doña ha abandonado la finca El Rincón, donde compartió su vida con el fallecido marqués de Griñón, a un nuevo piso en propiedad en Majadahonda (Madrid).
En su perfil de Instagram, Esther Doña comparte pacíficas imágenes de su vida en Madrid con la única compañía de su perrita, Chloe, en una casa con una gran terraza en la que se dedica a la lectura y el descanso.
La colaboradora de La hora de la 1, de TVE, vive de una manera más modesta y en soledad. Una nueva etapa sin su marido y alejada de los Griñón, ahora que Tamara se dispone a tomar posesión del título de su padre. Su vida social existe, pero la justa: nada similar a lo vivido con su marido.
Que Esther ya no contacte con los hijos del marqués no significa que no esté al tanto de las malas noticias que parecen perseguir a la familia. Tras el propio marqués falleció el marido de su hija Sandra y, la semana pasada, Fernando Falcó, hermano de Carlos.