Menú

La odisea de Ángeles Martín para adoptar a sus dos hijas en Kazajistán

Ángeles Martín tuvo éxito adoptando a sus hijas, pero no fueron pocos los impedimentos.

Ángeles Martín tuvo éxito adoptando a sus hijas, pero no fueron pocos los impedimentos.
Ángeles Martín. | Gtres

La actriz Ángeles Martín, popular años atrás por su papel de presentadora en Vip Noche y Sin vergüenza, también por su paso en Yo soy Bea y La hora Disney entre otros felices trabajos, ha reaparecido ahora después de tres años sin que nadie le ofreciera ningún papel, en el más absoluto paro en la longeva serie de la sobremesa en Antena 3 Amar es para siempre. Una mujer de sonrisa fácil, trato agradable, de apariencia feliz. Para sí, su intimidad, se reserva los malos momentos, desilusiones, lucha en definitiva hasta que pudo conseguir con su marido la adopción de dos preciosas niñas, hoy guapísimas adolescentes, que les hacen la vida más grata, hasta olvidar en cierto modo las duras trabas que encontraron hasta vencerlas y traerlas a vivir a su hogar madrileño.

Ángeles Martín, que en febrero cumplió cincuenta y cuatro años, encontró cuando menos se lo pensaba al gran amor de su vida, mientras representaba en 1999 una obra teatral de Francisco Nieva. Aquel hombre la conquisto con su mirada, según confiesa ella. "Era quien colocaba los micrófonos en el escenario". No aporta más datos sobre su marido, aunque sabemos que se llama Jaime Aroca. Con la desbordante simpatía que derrama en sus entrevistas, es difícil enfadarse con ella porque no quiera desvelar aspectos de su vida privada. Uno de ellos, puede que el más impactante, es el capítulo de la adopción de sus dos hijas, toda vez que Ángeles y Jaime admitieron que no podrían tener descendencia propia. Las gestiones, las idas y venidas, el papeleo, los viajes, tantos obstáculos hasta que pasado largo tiempo lograron lo que tanto anhelaban, dieron al fin por fruto tener en casa, legalmente adoptadas, a dos criaturas nacidas en la república de Kazajistán. Se llaman Nastia y Krista. No desea Ángeles contar cuántas trabas encontró para traerlas a España; ni quiere culpar al organismo público culpable de tantos impedimentos. Son ahora unas niñas adorables, la menor con diecisiete años, que está decidida a seguir los pasos profesionales de su mamá y ya ha dado sus primeros pasos como actriz.

Los de Ángeles Martín (en realidad apellidada Martínez) arrancaron en 1985. Aunque ha pisado muchos escenarios teatrales, ha sido en televisión donde logró su mayor popularidad. Desde luego con una preparación fantástica, pues fue la primera en su promoción al licenciarse en la Real Academia de Arte Dramático. No eran sus padres partidarios de que se dedicara a la farándula, así es que, buena hija, en tanto seguía aquellos cursos trabajaba en sus horas restantes en el negocio familiar, un hostal familiar de cincuegta habitaciones sito en la madrileña calle de Valverde, a espaldas de la Gran Vía.

angeles-martin-2019.jpg
Ángeles Martín | Gtres

Debutó en la serie Segunda enseñanza, de la que tantos actores han salido adelante. Con su aspecto tan comunicativo con la audiencia de varios programas-concurso, Ángeles destacaría en el papel de presentadora de Sin vergüenza, Vip Noche, donde formó una ocurrente y simpática pareja con Emilio Aragón, y algunos otros. Todo ello sin que ella dejara de lado sus deseos como actriz, lo que pudo demostrar con buenos resultados en Yo soy Bea, periodo comprendido entre 2008 y 2009, incorporando el personaje de "La Chali" durante, exactamente, trescientos ochenta y cuatro episodios, más que suficientes para alcanzar una inusitada notoriedad. Fue productora de la serie, donde "la descubrieron" Los Javis, quienes no cejaron hasta ofrecerle un papel, aunque menos potente, en Paquita Salas. Agreguemos a esa biografía televisiva sus apariciones en los especiales Walt Disney ("La hora Disney"), que grabó como presentadora en Dsneylandia París, comentando las más difundidas películas infantiles de la productora norteamericana.

Y ahora, un decenio más tarde de su última presencia en la pequeña pantalla ha reaparecido con un personaje absolutamente opuesto a su habitual carácter: es doña Visi en Amar es para siempre. La cotilla que pone verde a todos los vecinos del barrio donde suceden las historietas de ese interminable culebrón, de gran audiencia.

Ha pasado Ángeles Martín una dura experiencia cuando preparaba también su vuelta a la tablas, después de un periodo de tres años esperando que el teléfono sonara en su casa para ofrecerle algún contrato. Y en esa situación hubo de atender a su marido, enfermo de coronavirus. Días de angustia, ella y sus hijas, pendiente del estado de salud de Jaime Aroca, con fiebre, dolores de cabeza, sin apetito… En fín, los ya archisabidos síntomas según nos cuentan a diario en las noticias los afectados por la plaga que nos llegó de China en mala hora en todo el planeta. Afortunados los que no han padecido esa desdicha y están deseando vacunarse, cuando les llegue su hora, lo que parece va aún para largo.

Lo anecdótico asimismo en la vida de Ángeles Martín es que esa comedia que ensayaba durante los días inciertos vividos junto a su esposo enfermo, y que ha estrenado en el madrileño teatro Amaya, tiene mucho que ver con el maldito Covid-19. Se titula "Cuidados intensivos" y trata de tres hermanas que trabajan en la Unidad de Cuidados Intensivos en estos tiempos tan inciertcos y problemáticos. Una función en la que Ángeles Martín ha vuelto a demostrar su valía, tantas veces evidente, como la anterior obra teatral que representó, "Hablar por hablar", donde interpretaba nada menos que seis personajes distintos.

En Chic

    0
    comentarios