Hace unos días sorprendió la ruptura entre Ágatha Ruiz de la Prada y Luis Gasset, una de las parejas que se crearon después del confinamiento, decretado por la pandemia de coronavirus, y a la que siempre se vio muy enamorada. Pero parece que el amor a veces no es suficiente y la diseñadora necesitaba algo más pasional en su vida.
Ágatha se sentó el sábado por la noche en el Deluxe y explicó que no había pasado nada entre ellos, simplemente que no eran compatibles porque Luis es de otra generación y eso se notaba mucho en la relación. No estaba tan enamorado como ella quería y además tenían gustos diferentes. Al empresario no le gustaba 'quemar por las noches Madrid', algo que a la diseñadora le vuelve loca.
Lo cierto es que Ágatha solo tuvo buenas palabras para el que ha sido su última pareja, aseguró que era un buen hombre, atractivo y encantador... pero eso no bastó en su relación para que saliese a flote.
Si hay un nombre que también ha salido a la palestra mediática es el de Luismi, la otra expareja de la diseñadora, del que aseguró que tenía muy buena relación con él. Ágatha aseguró que no tenía nada más que una amistad con el apodado chatarrero, pero parece que también le echa de menos en el aspecto sentimental.
Y es que unas declaraciones de Ágatha han generado dudas sobre si la diseñadora abre de nuevo la puerta a Luismi. La diseñadora cada vez que hablaba de él sonreía y dejaba entrever que echaba de menos lo que se divertía con él.
Y aquí, la manera en que Ágatha habló de Samira Jalil, que acompañó a su ex a los toros la semana pasada, resultó de lo más polémica y hasta hizo que algunos pensaran que siente celos de la tronista.
De ella señaló que es "tremebunda" y dijo no entender el motivo por el que fue con Luismi a la plaza de toros si, tal y como ella dice, no le conocía: "Luismi me llamó primero a mí y me dijo que me fuese con él a los toros, le dije que no, y entonces llamó a Pilar Yuste (exrepresentante de Samira) para que le diera el teléfono de esta chica con la que había coincidido una vez (...) No me creo que ella fuese a los toros con un señor que no conoce de nada sin saber quién es porque sí".
Ágatha dijo de Samira que "no es muy fina que digamos" aunque no es algo malo porque "está muy de moda la ordinariez". Unas palabras que al día siguiente desde Socialité reprendieron duramente.