El naviero Fernando Fernández Tapias, de 82 años, ha ganado el juicio por incapacitación planteado por los hijos tuvo con Chiqui de la Riva. La intención de éstos era inhabilitar a su padre después de que el empresario nombrase a su hijo Juan Carlos, hijo de su posterior esposa Juana Courel, como nuevo presidente del Grupo Tapias.
Fue el detonante final para que sus hijos mayores de anteriores matrimonios, Fernando, Borja, Sandra e Íñigo, a los que relevó de sus cargos ejecutivos en sus sociedades y con los que no tiene relación alguna en la actualidad, tomasen medidas en el asunto, intentando evitar que Carlos Tito se convierta en el nuevo presidente del Grupo Tapias.
Con mejor aspecto de salud y arropado por su actual mujer, Nuria González, y el hijo que tiene con ésta, Iván, de 17 años, Fernando Fernández Tapias llegó el pasado mes de marzo a los juzgados tranquilo y confiado en que el juez le daría la razón frente a la intención de sus tres hijos mayores de incapacitarlo. Cosa que finalmente ha sucedido.
Uno de los testigos clave del juicio fue Florentino Pérez, que testificó a favor de su amigo Fernández Tapias asegurando que estaba en perfectas condiciones.
Ahora es el turno del propio Fernández Tapias de responder a sus hijos, demostrando que la relación familiar entre ellos se encuentra rota. Según informa Vanitatis, el veterano empresario ha iniciado una reclamación judicial al considerar que hubo una administración desleal en la empresa por la parte contraria. Todo apunta a que estaría dirigida a Sandra, hija de su segundo matrimonio con Juana Courel y la hermana que más se encargó de ciertos asuntos de la empresa cuando los hijos de Chiqui de la Riva estaban vinculados a ella.
Mientras, recuperado de recientes problemas de salud, Fernández Tapias prosigue su vida con su esposa Núria González y sus dos hijos menores —los que ha tenido con ella— en su chalet de Puerta de Hierro. El empresario hace caso omiso de los intentos de sus otros hijos de presentar a su mujer como una "mano que mece la cuna" que impide que tengan relación con su padre.
Y es que, tal y como aseguró Federico Jiménez Losantos en la crónica rosa de Es la mañana, existen "versiones distintas" y contrapuestas que deben coexistir: son, al fin y al cabo, siete hijos de tres matrimonios distintos (el octavo, Bosco, murió en un accidente de buceo). "Nuria ha tenido dos hijos y está defendiendo lo suyo. El gran dinero Fefé lo ha hecho en los últimos veinte años que son los años de Nuria, y ella defiende su estatus y a sus hijos. Y si ve que los mayores van a desheredarlo a ella y a sus hijos, se va a poner como una gata salvaje. Son versiones distintas, no opuestas ni contradictorias, distintas, pero de muy difícil coexistencia. Ni Florentino Pérez les ha puesto de acuerdo".
En la misma línea, la periodista Beatriz Cortázar defendió que "aquí hay varias generaciones de distintas relaciones matrimoniales. Fernando es verdad que hace unos años estuvo muy malito. Pero remontó. Está mucho mejor y de cabeza perfectamente, no está para que le inhabiliten. Los hijos que pidieron la inhabilitación lo que tienden a explicar es que era la manera que tenían de tener contacto con su padre. Porque se quejaban fuera de micro de que tenían el acceso casi vetado, tanto ellos como sus nietos. Pero por la otra parte dicen que la fortuna venía en realidad de la primera mujer aunque después él la supo ampliar".