Pese a que Rocío Flores trata de manejarse con prudencia en el plató de Supervivientes, el miércoles volvió a tener problemas con temas relacionados con su familia.
La hija de Rocío Carrasco, que tuvo problemas con el maestro Joao hace dos semanas, opinaba sobre el desalojo de Olga Moreno, Gianmarco y Tom Brusse y para afrontar el tramo final del concurso en Cayo Paloma.
Rocío, en un momento dado, dijo una frase que encendió la voz de alarma de todo el mundo. Los participantes no tenían que preocuparse de cogerlo todo para la mudanza porque "la comida la pone la organización en cada sitio".
Carlos Sobera paró a Rocío Flores en seco asegurando que "la organización no pone comida. Allí pasan hambre". La joven, que todavía no se explicaba qué había dicho para ganarse otra reprobación, estaba notablemente cortada.
Tras este nuevo momento de tensión, Sobera explicó que "las raciones de comida no las da la organización porque ellos no son un supermercado". Alexia Rivas quiso ayudar a Rocío, sin mucho éxito, asegurando que "te dan arroz, 50 gramos, pero es una cucharada", dijo.
El asunto no fue a mayores como en el caso de la anterior bronca de Rocío Flores en Tierra de nadie, que le costó una severa reprimenda incluso de Ana Rosa Quintana, además de, por supuesto, días y días de severas críticas en Sálvame.