Tal y como se advirtió el día anterior, Rafa Mora vivió el martes uno de los peores días de su historia en Sálvame. El colaborador fue acusado no solo de engañar a su novia sino también de filtrar mensajes de la dirección, así como el propio guión del programa, provocando todo un terremoto interno en la cúpula.
Rafa Mora negó en principio todas las acusaciones, pero el martes tuvo que ponerse de rodillas y pedir perdón en directo cuando el testigo y fuente de Sálvame, Ricardo, mostró todas las comunicaciones filtradas por Rafa a lo largo del tiempo.
"Pido perdón, soy un tío honesto y pensaba que en mi vida había hecho esto. Yo no lo recuerdo, en mi teléfono no consta pero si he pasado una escaleta ha sido por el bien del programa", dijo, negando y a la vez confirmando la información.
Rafa Mora, con los ojos llorosos, pidió "perdón por haberlo hecho, no lo recordaba". Se trata de mensajes del año 2019 enviados por los directores del espacio. El colaborador aseguró que los envió para que le orientasen sobre contenidos del programa que iba a tener que comentar pero que no conocía bien.
Carlota Corredera corrió en su ayuda asegurando que "todos cometemos errores profesionales. Estoy agotada de los malos rollos", dijo el mismo día en el que manifestó su "desgaste personal y profesional" en el programa.
"No me merezco esto, he hecho todo por y para mejorar. Siempre pongo el trabajo por delante, aunque me esté sentando a comer si me llaman, cojo el coche y me hago 500 kilómetros para trabajar. Soy el hombre más feliz y me siento un afortunado por trabajar aquí... Yo soy un tío agradecido y honesto, que se cuestione si he intentado hacer algo por fastidiar o si soy el topo del programa me duele", acabó diciendo Rafa Mora.