Sancho Gracia, el gran actor desaparecido hace algo más de diez años, no quería que su hijo mayor, Rodolfo Sancho, siguiera sus mismos pasos profesionales. Le aconsejaba que estudiara Derecho. Pero digamos que le ‘salió rana’ y, aparte de una juventud golfa como este reconoció (también su padre tuvo un pasado aventurero) terminó eligiendo su carrera de galán, que le ha permitido cosechar éxitos y premios. El Ministerio del Tiempo, por citar un ejemplo, es una de las series de mayor audiencia donde demostró su ductilidad interpretativa. Con su segunda mujer vive de una manera singular cuando se lo permite su trabajo en la península: en la isla de Fuerteventura en una casa rodante, cambiando de aparcamiento cuando les apetece.
Rodolfo es fruto del matrimonio de Sancho Gracia con la periodista uruguaya Noelia Aguirre, encantadora mujer que conocimos, y que tanto hubo de soportar por las conquistas frecuentes de su marido, amén de estupendo actor y productor, muy querido entre sus colegas y los periodistas que lo tratamos, con un permanente, gran sentido del humor y la amistad. Iba a menudo al Palacio de la Moncloa a jugar a las cartas con el presidente Adolfo Suárez, del que era íntimo. No es de extrañar que aquel histórico político abulense aceptara ser padrino en la pila bautismal de Rodolfo Sancho Aguirre.
No es Rodolfo, que cumplió cuarenta y seis años en el pasado mes de enero, amigo de obtener popularidad a base de aparecer en las revistas del color. De ahí que su historia sentimental con los dos grandes amores de su vida los haya llevado con la mayor discreción posible. El primero de ellos con la actriz Silvia Bronchalo, cuando él contaba sólo diecinueve años y ella uno menos. Rodolfo Sancho convivió nada menos que catorce años, sin papeles de por medio. Tuvieron un hijo, Daniel Jerónimo, que hoy cuenta veintiséis años y, aparte de ser un buen deportista, que practica a menudo surf y esquí, se gana la vida como cocinero y no ha querido continuar la saga artística de su abuelo y su progenitor. Se lleva muy bien con su padre, que es con quien más tiempo ha estado, en tanto Silvia, su madre, dejó de ser actriz, se convirtió en agente de seguros y después especialista en inversiones.
Rodolfo Sancho , Nico en aquella serie juvenil, Al salir de clase, fue poco a poco introduciéndose entre los actores más interesantes de su generación, y así lo demostró en La Señora, Amar en tiempos revueltos, Isabel… Nada como la pequeña pantalla para lograr en menos tiempo una gran popularidad, lo que en el cine y no digamos el teatro, que también ha cultivado Rodolfo, se tarda más en conseguir.
Rodaba en 2005 Cuba libre cuando Rodolfo Sancho se enamoró de una de sus compañeras de reparto, Xenia Tostado, actriz catalana, siete años menor. Y como hiciera antes con Silvia Bronchalo, se fue a vivir con ella y hasta hoy. Porque, sin estar casados, ni ganas por ahora de pensar en boda, han formado una pareja estable, padres de una niña de seis años, llamada Jimena.
Cuando la pareja se planteó el lugar de residencia decidieron huir del ruido de una gran capital como Madrid, eligiendo la isla de Fuerteventura. Primero se asentaron en una vivienda confortable. Y luego, sin abandonarla, adquirieron una caravana. Cuando se cansan de estar allí y tienen ganas de cambiar de paisaje y recorrer la isla, utilizan esa casa rodante. La aparcan donde sea factible y disfrutan de cada lugar que llama su atención. Original modo de "ver mundo".
Se entiende que esa vida en Fuerteventura, bien en la casa convencional, bien en la caravana, la llevan cuando el trabajo de Rodolfo no le obliga a viajar adonde suceda el rodaje de turno, cine o televisión. A veces lo acompaña Xenia o se queda esperándolo en la isla. Ya retirada al menos de momento, de su condición de actriz, Xenia Tostado ha venido responsabilizándose de una marca de ropa orgánica para practicar yoga.
Rodolfo Sancho por mucho que le guste disfrutar de la calma en la isla canaria puede considerarse afortunado, dados los contratos que viene cumpliendo en los últimos meses. A saber: la serie de Netflix Los herederos de la tierra, que es continuación de otra, La catedral del mar, basada en la novela de un escritor catalán de best-sellers. Historia medieval ambientada en el siglo XIV. Asimismo, en febrero último rodó la película Y todos arderán, algo así como una secuela de La semilla del diablo. Y para Televisión Española también la serie Sequía, de temática policíaca. Rodolfo se adapta a tan diversos géneros y lo mismo se le ve con ropa de tiempos antiguos que con otra moderna. Su físico es atractivo y posee una excelente dicción. Su carácter es abierto, amable, aunque con los reporteros de revistas del corazón se muestre cauto y menos expansivo. Amén de estudiar arte dramático recibió lecciones de canto, batería y guitarra, aunque que sepamos no haya demostrado en público esa faceta musical.