Raquel del Rosario llegó como cantante del conjunto El Sueño de Morfeo a disfrutar de una notable popularidad, pero cuando adquirió mayor renombre en las revistas del corazón fue al casarse con Fernando Alonso. Al suceder la ruptura matrimonial tras cinco años de unión, ya interesó menos a los lectores. Volvió a casarse, fue madre, abandonó la música para dedicarse a la familia una vez establecida en California. Lo que jamás pudo imaginar es que se viera enfrentada a un puma cuando la fiera atacaba a uno de sus dos hijos, logrando su huída. Un incidente del que ha tardado en recobrarse por el susto sufrido.
Raquel del Rosario Macías cumplió treinta y nueve años el pasado tres de noviembre. Natural de Teror, en Canarias, de extraordinaria belleza y dotes como cantante inició su faceta de compositora con catorce años. Viajó a la península, pasando unas temporadas en Asturias, donde ejerció de profesora de música en un colegio de Mieres. Formó por entonces un grupo pop, Xemá, cimientos de donde después saldría El Sueño de Morfeo, conjunto con el que Raquel del Rosario, vocalista, participaría en el Festival de Eurovisión. En solitario, tomó parte asimismo en el de San Remo.
A Fernando Alonso lo conoció en un homenaje de la cadena Ser, donde sonaron canciones de Raquel del Rosario. El campeón de automovilismo se enamoró de la intérprete canaria, casándose un año después, en 2006. La ceremonia fue íntima lo que suscitó más interés todavía a los reporteros, que siguieron a la pareja un buen tiempo. En el intervalo de ese matrimonio Raquel tuvo que someterse a un implante de pecho, que luego se extirpó al descubrir que era necesario para su organismo. Su aspecto físico sufrió un favorable cambio como se advierte en la actualidad.
Fernando Alonso, además de conseguir triunfos, y también contratiempos, en los circuitos de carreras que le obligaron a cambiar de patrocinadores, viajaba constantemente por su arriesgada profesión. No le faltaban admiradoras que se acercaban a él con evidentes intenciones. Sáquense las consecuencias que se quieran pero esas cuestiones fueron minando su relación matrimonial. De mutuo acuerdo, el campeón y la cantante se divorciaron en 2011.
Raquel del Rosario se enamoró después de un cineasta gallego, Pedro Castro, con el que celebró una segunda boda el 4 de noviembre de 2013. La profesión de su marido fue básica para que se instalaran en Los Ángeles. Y allí nacieron sus dos hijos, Leo en 2014 y Mael en 2016. El primogénito padece autismo. Por eso, ya quedó dicho, Raquel se desligó de El Sueño de Morfeo, abandonó su faceta musical para dedicarse en cuerpo y alma a su niño. Con la llegada del segundo, aumentaron sus deberes familiares al tiempo que su felicidad aumentaba.
Si Leo es objeto de todo el amor del mundo y dedicación que le profesa Raquel, Mael es quien a sus cinco años le produjo un susto descomunal al ser atacado por un puma. No se lo pensó un segundo al enfrentarse valientemente al felino, quitándoselo de encima, y librándolo de una muerte segura. El suceso ocurrió en el propio jardín de Raquel. Pedro, su marido, apareció en seguida y una vez que el puma, de un año de vida, fue acorralado por la policía y sacrificado inmediatamente según las leyes que rigen en California, llevó junto a Raquel al niño a un cercano hospital donde fue atendido con urgencia. A los tres días le dieron el alta. Enterado del incidente, Fernando Alonso se puso en contacto con su ex esposa, con quien siempre ha mantenido buenas relaciones desde que se divorciaron, para enterarse de lo sucedido.