La vida personal de doña Letizia es todo un misterio, por eso su último despiste durante la visita oficial de los Reyes a Suecia ha despertado el interés de los más curiosos. En una recepción celebrada en Estocolmo junto a Gustavo XVI y Silvia de Suecia, la Reina se encontraba saludando a los asistentes con el bolso en las manos detrás de la espalda cuando, de repente, su bolso cayó al suelo.
Rápidamente, doña Letizia hizo un gesto de disculpa y se agachó a recogerlo dando la espalda a los asistentes al besamanos. Hasta cuatro personas corrieron a auxiliarla, incluido un fotógrafo. Una simple anécdota que dejó al descubierto algunos de los objetos personales que la Reina lleva en su bolso y que recuerdan mucho a los que puede llevar cualquier mujer: un pintalabios para retocarse el maquillaje y su teléfono móvil personal.
Tras el percance, la Reina se deshizo del complemento para continuar con el besamanos. Se desconoce por qué lo llevaba encima en aquel momento pero debido a su tamaño, resultaba algo incómodo de portar y esconder. Se trata de un clutch en piel de serpiente verde de la diseñadora Lidia Faro en el que apenas caben algunos objetos personales.
Los Reyes se despiden de Suecia
La despedida de los Reyes antes de su regreso a Madrid tuvo lugar por la tarde con una recepción a la Familia Real sueca en la residencia de la embajadora española en el país escandinavo. Para la ocasión, Letizia eligió un estilismo creado por Cherubina, una conocida marca de ropa sevillana. Se trata de un vestido cruzado de lo más sencillo de color verde oscuro que le estiliza por su estrechez en la cintura. Además, el vestido cuenta con un escote en 'v' y mangas largas abullonadas que definen todavía más su figura.
Las dos monarquías se encontraron el pasado jueves jueves con motivo del almuerzo ofrecido por el Ayuntamiento de Estocolmo en la segunda y última jornada de la visita de Estado al país nórdico. Los reyes Carlos Gustavo, la princesa heredera Victoria y su hermano Carlos Felipe y sus respectivas parejas, Daniel y Sofia, arroparon a don Felipe y doña Letizia en la comida celebrada en el Salón Dorado con la presencia de un centenar de invitados.
