A punto de cumplir cincuenta y tres años el próximo día 18 Alejandro Sanz lleva una vida agitada en su carrera musical como asimismo en lo sentimental: ha cambiado tres veces de pareja sin contar con sus ligues cuando las admiradoras de su barrio madrileño de Moratalaz ya lo acosaban en sus inicios artísticos; época en la que alguien de su entorno dio en bautizarlo como Alejandro Magno, y así figuró en su primer disco. Como quiera que este álbum pasó inadvertido el madrileño de ancestros andaluces ya elegiría su definitivo nombre de Alejandro Sanz. Con el que ya ha cumplido treinta años de profesión desde que lanzara "Viviendo deprisa". Su auténtica identidad es la de Alejandro Sánchez Pizarro.
El año que acaba ha sido, pese a la pandemia, pródigo en reconocimientos para Alejandro. Por ejemplo, el alcalde de Madrid inauguró el mes de julio un puente entre dos de sus antiguas barriadas, a la que han bautizado como Puente del Corazón Partío. El Real Madrid, club de sus amores, lo nombró Socio de Honor y su Presidente le ha encargado una canción que, a modo de himno madridista se estrene a finales de 2022, cuando se inauguren las importantes obras del estadio. En el último Festival de Cine de San Sebastián, al que asistió de la mano de su actual novia, tuvo la satisfacción de contemplar la película El mundo fuera, en cuya banda sonora figura una composición suya. En la inauguración de los deficientes y empobrecidos Juegos Olímpicos de Tokio contó con el honor de interpretar una versión de "Imagine", la melodía mágica de John Lennon: que es un canto a la vida, a la paz, a la belleza, a cuanto de positivo pueda aspirar el ser humano. Ítem más: el 1 de octubre acudió a Los Ángeles, donde se le dedicó una estrella de la fama que, si bien es más habitual que honre a los actores, también se aplica a los astros de la música como es nuestro compatriota.
Y ahora, en este diciembre, Alejandro Sanz lanza su nuevo disco, "Sanz", con su apellido artístico, que contiene "Mares de miel" como tema favorito. De su carrera se ocupa el presidente de Universal Music, su casa discográfica, Narcís Rebollo, actual pareja de María Eugenia , la hija de la Duquesa de Alba. Como colofón, también Alejandro ha terminado su papel de "coach" y componente del jurado del programa-concurso "La Voz", lo que le ha acercado más a su público al verlo semana tras semana durante varios meses. Aprovechó ese tiempo al haber cancelado por el Covid-19 "La Gira" que reanudará en breve. De otra cuestión, que para él ha constituído una inesperada alegría, es haber conocido la sentencia de una juez de Miami determinando que su ex-administrador Juan Gervás García ha de satisfacerle un millón seiscientos mil dólares como consecuencia de la demanda emprendida por el cantante, que se sintió estafado y pudo demostrar de qué manera aquel se apropió indebidamente de elevadas cantidades de dinero, aprovechando que Alejandro pasaba mucho tiempo de viaje e ignoraba los libros de contabilidad de su empresa.
Respecto a su vida sentimental, Alejandro Sanz vive desde hace dos años con la pintora cubana Rachel Valdés, sin que hasta el momento haya dado señales de que vaya a casarse con ella. Viajan juntos y alternan su hogar entre Miami y Madrid. Recientemente al felicitarla por su cumpleaños, el cantante le dedicó unas bonitas frases, a la que definió como "este pedazo de mujer, es mi cañón, mi inspiración".
¿Y qué se hizo de sus dos anteriores mujeres? La primera, Jaydy Michel, modelo y actriz mexicana. Se conocieron en el estudio del director de orquesta Luís Cobos. Desde ese día Alejandro no paró hasta conquistarla. Se casaron en Bali en 1999, en una ceremonia exótica con floripondios por todo el cuerpo de los novios, aunque sin validez legal alguna. Duraron juntos hasta 2005 y tuvieron una hija, Manuela. Entre medias de ese periodo Alejandro se enamoriscó de una diseñadora de Puerto Rico, que alumbró un varón, Alexander.
Manuela Sánchez Michel, su hija mexicana, veinteañera, estudia en una academia y quiere dedicarse a ser modelo sin descartar la profesión de actriz. Como su madre, vamos, quien al separarse encontró al futbolista y hoy entrenador Rafa Márquez, su pareja. Jaydy Michel se lleva estupendamente con su ex, del que dice que es un padre cariñoso que se ocupa de todos sus hijos. Porque tiene cuatro. Los otros dos son Alma y Dylan, fruto de su boda con Raquel Perera en 2012. Siete años estuvieron casados. Raquel trabajaba en la oficina de Rosa Lagarrigue, cuando ésta representaba a Miguel Bosé, y a Alejandro Sanz. Terminaron siendo pareja y ella fue quien pasó a ser "mánager" de su marido.
Al producirse la ruptura e iniciar el proceso de divorcio estaba claro que Raquel Perera tenía que obtener su parte correspondiente al haber tenido una relación laboral con Alejandro, y en cuanto a su matrimonio, también sus derechos, los gananciales. Raquel parece que estuvo a punto de demandarlo pero él se portó caballerosa y justamente llegando a un acuerdo económico con su ex. Habida cuenta que eran padres de dos hijos, ellos igualmente tenían que percibir lo relativo a sus gastos de educación y manutención. En la actualidad Raquel Parera tiene novio, el actor Miguel Such.
Si se conoce a Alejandro Sanz es de rigor manifestar su bonhomía, su simpatía. Es mujeriego, no cabe duda. Pero queda dicho que sabe compensar a las mujeres que han compartido unos años de su vida. No puede vivir sin tener una al lado por compañera. Si luego se cansa y busca quien la reemplace también es consecuencia de esa tendencia seductora que posee y que le sirve en ocasiones para inspirar sus canciones románticas. Aunque se lamente y pase por la vida clamando que tiene "el corazón partío".