Miriam Sánchez llegó a ser unos de los rostros más habituales de la televisión y una de las colaboradoras más cotizadas de Telecinco. Paseó su amor (y desamor) por Pipi Estrada por los platós y, tras protagonizar varias polémicas, ambos terminaron expulsados fulminantemente de la cadena de Mediaset.
Tras años alejada de los medios de comunicación su vida es muy distinta. Sus graves problemas económicos y la depresión que sufre a causa de sus adicciones han hecho saltar la alarma de todos aquellos que la quieren. Como ella misma confesó hace unos días, ha tenido varias recaídas, se siente sola y no le resulta fácil hacer frente a su día a día en tratamiento médico sin el apoyo de una pareja y teniendo que cuidar de su hija, que actualmente reside con su ex Pipi Estrada.
Bajo el nombre de Lucía Lapiedra, apellido heredado de su expareja y descubridor Ramiro Lapiedra, Miriam Sánchez se convirtió en la actriz porno más popular de nuestro país. Aunque años antes ya había mostrado su interés por la televisión en apariciones esporádicas en programas como Crónica Marcianas, donde mostraba su lado más sexi, no fue hasta años después, con su estreno como actriz de cine para adultos, cuando saltó a la fama.
Una época con más sombras que luces, marcada por el consumo de sustancias: "Es un mundo que te bajan mucho la autoestima, hay sustancias, cine para adultos… Es un mundo muy oscuro. Te camelan porque la gente tiene mucha labia y, si te cogen joven y no tienes una base sólida familiar, te tambaleas y te acaban atrapando", narró su compañera María Lapiedra, también expareja del productor Ramiro Lapiedra. "He tenido problemas con el alcohol y las drogas, pero ahora estoy rehabilitada", confesó hace unos años Miriam durante una entrevista en el Deluxe.
A pesar de su popularidad entre los aficionados a este tipo de cine, Miriam logró salir de ese mundo y consiguió una oportunidad como concursante de Supervivientes en el año 2008, reality con el que se ganó el cariño del público y en el que se proclamó vencedora. En el verano de 2006 comenzó una relación sentimental con el ex de Terelu Campos, Pipi Estrada. Fruto de esta relación tuvo una hija que nació el 11 de julio de 2007. A finales del año 2012 se rompió su relación con Miriam Sánchez.
Tras varias idas y venidas, finalmente terminaron en el año 2013. El detonante fueron unas supuestas infidelidades por ambas partes. Según la versión de Miriam, Pipi le habría sido desleal con varias chicas, según Pipi, sería la ex actriz quien habría mantenido relaciones con otros hombres, entre ellos Rafa Mora.
Después de la tortuosa relación que mantuvo durante años con Pipi Estrada, comenzó una relación con el bailarín de Los Vivancos, Cristo Vivancos. Una relación que la exactriz porno y el artista llevaron de la forma más privada. Muy discreta fue también la ruptura, con la que Miriam quedó muy afectada. Actualmente, Miriam señala a Cristo como el culpable del infierno que está viviendo: "Acabó con mi autoestima", llegó a decir.
Según su testimonio, el artista llevaba una forma de vida metódica en cuanto a control de su estado físico se refiere y habría obligado a Miriam a seguir sus pasos: "Tenía que estar siempre pendiente de mi físico, de mi peso. Las críticas por mi gordura me hacían mucho daño mentalmente. Me quería ver delgada y desarrollé bulimia. Cuando se iba de gira aprovechaba para comer a lo bestia. Llegó a obligarme a hacer ayunos de tres días". Cristo por su parte, negó en un comunicado las acusaciones de Miriam y reconoció que, a pesar de todo, sigue sintiendo cariño y respeto hacia ella.
Miriam quedó muy afectada tras la ruptura con el bailarín y sus problemas de adicciones se agravaron. Tras varios intentos de rehabilitación, Miriam logró recomponer su vida junto a Fernando, un camarero al que llamaba cariñosamente "el barbas". Siempre ha reconocido la gran ayuda que le brindó para salir del infierno de las drogas: "Me ha protegido", dijo en una entrevista. Se conocieron cuando ella realizaba sus estudios de tanatopraxia. Él trabajaba en un bar cercano al centro donde se impartían las clases. Se volvieron inseparables y juntos visitaron lugares como Casablanca o Camboya. Con el tiempo, el amor entre ellos se acabó, según Miriam, los problemas que arrastra los habrían alejado.
A punto de cumplir los 41 años, la exactriz de cine para adultos se queja del poco apoyo familiar y la falta de apoyo social: "Estoy sola en la vida. A veces pierdes la cordura de ti misma. Llevo un nivel de ansiedad que me bebo el agua de los charcos y del Nilo también ". Además, las malas experiencias vividas durante su paso televisivo le llevaron a crear una fobia hacia los medios de comunicación, motivo por el que se niega a regresar a la pequeña pantalla.