Este miércoles se cumplen dos semanas desde que salió a la luz el 'affaire' de Iñaki Urdangarín y Ainhoa Armentia tras ser pillados, en actitud cariñosa, disfrutando de un romántico paseo por la playa de Bidart. Unas imágenes que desencadenaron el comunicado con el que la Infanta Cristina y el ex jugador de balonmano anunciaron, el pasado 24 de enero, la "interrupción de su relación matrimonial".
Una separación que, a priori, podría allanar al camino para que Iñaki y Ainhoa dejaran de esconderse y disfrutasen de una relación que se habría estrechado el pasado verano. Meses después de conocerse en la consultoría en la que el ex duque de Palma empezó a trabajar en marzo de 2020 tras trasladarse a Vitoria al obtener el tercer grado penitenciario.
Sin embargo, esto no ha sido así, y muchos apuntan a que su relación ya habría terminado. Por una parte, fuentes cercanas a Urdangarín mantienen que su historia con Ainhoa fue tan solo un desliz - fruto del duro momento anímico que atravesaba tras su paso por prisión - y sigue enamorado de la Infanta Cristina. De ahí el término de "interrupción de la relación matrimonial" empleado por ambos en su comunicado, ya que la intención de exdeportista es recuperar a su mujer.
"No es en ningún caso una separación ni un divorcio, sino un impasse para reflexionar sin intervención de otras personas y el comunicado se hace para mostrar que ellos son capaces de llegar un acuerdo y para tener un efecto balsámico a efectos de información pública, que estén tranquilos a raíz de esas fotografías", aseguró Mario Pascual Vives, abogado de Iñaki y uno de sus grandes apoyos, hace tan solo unos días.
Unas declaraciones - supuestamente autorizadas y consensuadas con Urdangarín - que coinciden con los rumores de que sería Ainhoa quien estaría detrás de la filtración de sus imágenes en actitud cariñosa, buscando que su relación se hiciese pública y que la infanta Cristina se enterase. Una traición por parte de la analista contable que el ex duque de Palma no habría perdonado, acabando fulminantemente con su incipiente relación.
¿Han roto Iñaki Urdangarín y Ainhoa Armentia? Esta es una pregunta para la que por el momento no hay respuesta y que la vitoriana prefiere ignorar cuando se la plantean los medios de comunicación que la esperan cada día a su entrada al trabajo, dejando en el aire qué hay de cierto en las informaciones que la han salpicado en los últimos días.