
Isabel Pantoja ha abandonado Cantora. La tonadillera, acorralada de nuevo por la Justicia y con una sentencia pendiente, ha dado un paso adelante más en su deseo de deshacerse de la propiedad y ha abandonado la que todo este tiempo ha sido su casa.
Según Antonio Rossi en El Programa de AR, tras la muerte de su madre, Doña Ana, y la situación de crisis judicial, Pantoja "no quiere pasar más tiempo allí. Quiere vender e irse".
Una idea que la artista ya había valorado previamente, antes de la muerte de su madre, en medio de la polémica con su hijo Kiko Rivera sobre la herencia de Paquirri a raíz del programa de La herencia envenenada.
Un largo proceso, el deshacerse de Cantora, que no obstante estaría ya decidido y que esperaría culminar desde alguna otra de sus residencias. "Ya ha dado orden de coordinar la venta con los abogados de su hijo", ha explicado Rossi. Los expertos cifran esa cantidad en más de 5 millones, aunque las deudas podrían reducir esa cantidad final.
Hace unas semanas veíamos a Isabel Pantoja de nuevo en los juzgados de Málaga declarando por un posible delito de insolvencia punible. Unas imágenes que daban la vuelta al mundo porque se repetía de nuevo la escena de la folclórica española en sede judicial, pero sobre todo por la crudeza de estas. Ante esto han sido muchos los rostros conocidos que han mostrado su opinión al respecto, entre ellos su hija, pero ni rastro de Kiko Rivera.
Tan desesperada está por abandonar Cantora que, aunque su hermano Agustín Pantoja quiere que se venga a Madrid y comience una nueva vida aquí, ella está dispuesta a irse a vivir a su casa de El Rocío una temporada si la venta de la finca se alarga más de lo deseado.
Los problemas económicos de la cantante habrían acabado pasando factura a su ánimo tras haberse deshecho ella misma de otras propiedades suyas.
En su horizonte más cercano, una gira por Latinoamérica que ayudaría, sin duda, a solucionar gran parte de sus agobios económicos. No obsatnte, la distante situación familiar con sus hijos y la tensión provocada por la inminente sentencia siguen ahí.