No están siendo días fáciles para Rocío Flores. Mientras todo el mundo se pregunta si ha felicitado a Marta Riesco por su cumpleaños y si asistirá a la fiesta que la reportera celebrará este viernes con su círculo más cercano -donde se supone que Antonio David Flores posará por primera vez con su novia- la influencer ha tenido que hacer frente a la entrevista de una joven malagueña llamada Laura Gutiérrez en la revista Lecturas, asegurando que mantuvo una relación de seis meses con Manuel Bedmar.
Dando toda clase de detalles y asegurando que tiene fotos y mensajes que demostrarían que el joven fue infiel a Rocío con ella durante medio año - su affaire habría acabado en junio de 2021 - esta chica desvela que Manuel llamaba a la hija de Rocío Carrasco "el elfo", decía que era "muy autoritaria" e incluso le habría pedido ayuda, pidiéndole atemorizado que negase su relación.
Además, según Laura, Rocío habría ido a buscarla a su portal en plan "pandillera" y, tras enterarse de la deslealtad de Manuel, le habría echado de casa y le perseguía, obsesionada por pillarle con su supuesta "amante".
Unas polémicas declaraciones que no dejan en buen lugar ni a colaboradora de El programa de Ana Rosa ni tampoco a su novio y sobre las que le hemos podido preguntar a Rocío. De nuevo en Málaga y todavía convaleciente de la lipoescultura a la que se sometió hace diez días, la influencer ha dado la callada por respuesta durante un breve paseo por los alrededores de su domicilio.
Muy seria, con gestos de dolor y sujetándose la tripa, la hija de Antonio David ha guardado silencio sobre la presunta deslealtad de Manuel, sobre los audios de su novio que ha sacado a la luz Laura Gutiérrez y también sobre los feos calificativos con los que se dirigiría a ella el chico que ocupa su corazón desde hace seis años y con el que, tras atravesar una grave crisis recientemente, parecía estar mejor que nunca.