Una vez aplacados, al menos de momento, los rumores de separación que acecharon hace unas semanas, Enrique Ponce y Ana Soria prosiguen su relación y lo hacen con planes de futuro.
Lo último que supimos del torero es que había emprendido la venta por partes de su propiedad más preciada en tiempos de Paloma Cuevas, la finca La Cetrina. Ponce habría vendido 40 hectáreas con 3.000 olivos a cambio de un millón de euros, informó hace pocos días la revista Semana.
Casi a la vez se supo que el diestro, que todavía no ha regresado a los ruedos, había fundado este mes de enero junto a Ana Soria la sociedad Kranevitte’s 22, indicando claramente la intención de ambos de ejecutar alguna clase de negocio. La compañía, informa El Español, está dedicada a la construcción, venta y arrendamiento de edificaciones.
Según la publicación, la intención fundamental de la pareja es construir su futura casa sobre un parcela de 800 metros cuadrados que han comprado en El Toyo, una exclusiva urbanización en las afueras de Almería justo en el límite del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar. El precio, 295.000 euros.
La sociedad, participada en un porcentaje mayor por Enrique Ponce que por Ana Soria, pretende crear también un complejo de inversión en Almería, pero fundamentalmente emprender la edificación del nuevo hogar de la pareja, un tanto cansada de la poca privacidad de la que gozan ahora mismo en el centro de la ciudad.
De ese modo, vivirían en un enclave natural privilegiado y con más tranquilidad que ahora, con la pareja cansada del acoso periodístico y de los "chivatazos" de su entorno, ya sea vecinos e incluso familiares.
Las obras están a punto de comenzar para que, en verano de 2023, la pareja pueda tener una nueva finca con suficiente amplitud para vivir a gusto, lejos de miradas indiscretas y con todo tipo de servicios de lujo a su alrededor.