Preocupación en torno al estado de salud de Mario Vargas Llosa. El premio Nobel, que se contagió de covid-19 recientemente, se encuentra ingresado en un hospital madrileño desde el pasado miércoles y, según las últimas noticias, ya ha superado el virus, aunque padece una neumonía.
"En vista de las informaciones que se están difundiendo en relación con el estado de salud de Mario Vargas Llosa, sus tres hijos, que estamos junto a él, compartimos esta breve declaración: Hace pocos días, en vista de algunas complicaciones relacionadas con el covid-19 fue ingresado en una clínica de Madrid. Gracias al tratamiento, su condición evoluciona favorablemente. Él y su familia agradecemos las muestras de cariño que estamos recibiendo", publicó el pasado 22 de abril en Twitter su hijo Álvaro Vargas Llosa, tranquilizando así a los seguidores del escritor respecto a su estado de salud.
Fuentes cercanas aseguran que se encuentra bien pero que, por precaución y debido a sus 86 años de edad, los médicos habrían preferido dejarlo ingresado para tenerlo controlado en todo momento. Junto a él se encuentra inseparable día y noche su pareja, Isabel Preysler, a la que no se ha visto desde que trascendió la hospitalización del escritor.
Mientras tanto, Tamara Falcó -que tiene una relación muy estrecha con la pareja de su madre- prefiere mantener la discreción en este complicado trance y, refugiada en su fe cristiana, evita pronunciarse sobre el estado de salud del novio de su madre.
La marquesa de Griñón ha ido a rezar a una iglesia cercana a su domicilio en la capital y, con gesto serio pero tranquilo, ha dado la callada por respuesta a todas las preguntas relacionadas con el ingreso hospitalario del escritor, dejando en el aire cómo se encuentra y cuándo recibirá el alta médica.
Se esperaba que este lunes el escritor apareciera en la presentación del libro Cervantes del director de la Real Academia Española, Santiago Muñoz Machado, un acto que tuvo que ser aplazado. Vargas Llosa estuvo el pasado 7 de abril en el Ateneo de Madrid presentando su nuevo libro La mirada quieta (de Pérez Galdós), en uno de sus últimos actos públicos antes del positivo.