Carlos Alcaraz se ha convertido en una de las sensaciones del momento tras su flamante victoria ante Alexander Zverev en la final del Mutua Madrid Open, después de imponerse a dos pesos pesados de la raqueta como Rafa Nadal y Novak Djokovic. A sus 19 años recién cumplidos el murciano ya ocupa el 6º puesto en el ranking de la ATP y, de seguir con esta impresionante trayectoria ascendente, promete romper todos los récords.
Sencillo, humilde y sobre todo muy trabajador, poco se sabe de la vida privada de Alcaraz. Completamente centrado en el tenis, nunca hemos visto al campeón del Mutua Madrid Open fuera de las pistas y, a pesar de que se especula con que podría estar enamorado de una tenista llamada María González, hace dos años que terminaron su discreta relación. También se rumorea que la modelo y tenista británica Emma Raducanu se habría rendido a sus encantos, pero no hay confirmación hasta el momento de que lo suyo vaya más allá de una admiración mutua y un intercambio de likes en redes sociales.
En la noche del domingo, el tenista salió a celebrar su triunfo deportivo y los 19 años que cumplió el pasado 5 de mayo. Acompañado por varios amigos y una joven con la que conversó animadamente durante toda la noche, Alcaraz cenó en un conocido restaurante al norte de la capital, desde donde puso rumbo a una discoteca en la que festejó por todo lo alto uno de los mayores logros de su carrera.
Con sudadera verde y unos cómodos vaqueros, el tenista 'quemó' Madrid hasta cerca de las 7 de la mañana, cuando le vimos abandonando el local muy bien acompañado por su misteriosa amiga, de quien se despidió con dos besos. Siempre amable, Alcaraz no dudó en fotografiarse con varios fans que le reconocieron, luciendo la mejor de sus sonrisas y demostrando que pasa por un momento estupendo.
Después, el murciano ponía rumbo a su hotel para descansar antes de empezar su preparación para Roland Garros, donde con su juego se ha convertido ya en uno de los grandes favoritos.