Puede que Juan Carlos pise territorio español este mismo jueves, pero su esposa, la reina Sofía de Grecia, evitará todo contacto con el emérito hasta el lunes, fecha que Casa Real ha confirmado como la del demorado y ansiado encuentro con el rey Felipe y ella misma.
Sofía de Grecia está desde anoche en Miami para participar en un acto del buque escuela Juan Sebastián Elcano en el puerto de la ciudad, enmarcado en los actores del Queen Sofia Spanish Institute del V Centenario de la primera vuelta al mundo de Magallanes y Juan Sebastián Elcano.
No se trata de un actividad oficial y está fuera de la agenda de la institución, y por tanto puede calificarse de privado. Hace dos años que Sofía y Juan Carlos no mantienen ningún encuentro, al menos de cara a la galería, desde que el emérito abandonó España para residir en Emiratos Árabes.
Quieres sí se han desplazado al país árabe han sido sus hijas, Elena y Cristina de Borbón, en repetidas ocasiones. La última de ellas para publicar una fotografía familiar con Juan Carlos junto a la mayoría de sus nietos pensada para ir abriendo boca para el regreso del Rey emérito.
En lo que respecta a Felipe y el núcleo duro de la Familia Real, no se tiene tampoco constancia. De hecho, cuando el Rey viajó a Abu Dabi este fin de semana para expresar su pesar por el fallecimiento del jefe de estado, ambos no se reunieron pero sí mantuvieron una conversación telefónica de cara a este ya inminente regreso una semana después.
El que fuera monarca durante casi cuatro décadas permanecerá entre el jueves y el domingo en la localidad gallega de Sangenjo, pero el lunes tiene intención de trasladarse a Madrid.
Su intención, según ha precisado Zarzuela, es estar con el Rey, Sofía y demás miembros de la familia en el Palacio de la Zarzuela antes de regresar ese mismo día a Abu Dhabi, "donde ha fijado su residencia de forma permanente y estable".
Desde Zarzuela recalcan que la visita de Don Juan Carlos se enmarca en su deseo de "desplazarse con frecuencia a España para visitar a la familia y amigos" así como de "organizar su vida personal y su lugar de residencia en ámbitos de carácter privado" como trasladó a su heredero en la carta del pasado 5 de marzo.