Menú

Sebastián Castella, divorciado, con dos hijas y nueva novia, quiere volver a los ruedos

Sebastián Castella está muy enamorado de su nueva pareja, una fotógrafa bielorrusa.

Sebastián Castella está muy enamorado de su nueva pareja, una fotógrafa bielorrusa.
Sebastián Castella con Patricia Vásquez. | Gtres

Sebastián Castella está retirado de los ruedos hace un par de años pero quiere retornar a ellos cuando en su vida privada ya se ha divorciado de su esposa, con la que tiene dos hijas, y está muy enamorado de su reciente novia, una fotógrafa bielorrusa.

Nacido en Béziers, Francia, hace treinta y nueve años, Sebastián Turzack (apellido polaco) Castella quería ser de niño futbolista, hasta que, adolescente, cambió de idea y se preparó como novillero: su padre había querido serlo pero no lo consiguió. Y con el tiempo, Sebastián Castella llegó a convertirse en el más importante torero galo, tomando la alternativa en 2000. Desde entonces fue asiduo en carteles de lujo de toda España, Francia y Sudamérica. Hasta que, cansado, sin ilusiones, dejó de vestirse de luces, temporalmente, hace dos temporadas, coincidiendo con el drama del Covid-19.

En México se enamoró de una actriz y modelo bellísima, Patricia Vásquez (así, con ese), casándose en 2009. Un año después, él con veintisiete años y ella con treinta y cuatro, fueron padres de su primera hija, Atenea. Más adelante, lo fueron de otra pequeña. En Sevilla, donde Sebastián había viviendo mucho tiempo forjándose como torero, se asentó el matrimonio en una lujosa mansión. Se les veía muy felices, hasta que se les acabó el amor. Los muy frecuentes viajes del torero quizás tuvieron la culpa del distanciamiento de la pareja, con Patricia esperándolo junto a sus hijas, sin saber a qué dedicarse y qué hacer. Y ella, después de doce años de matrimonio regresó a su país, donde en poco tiempo encontró el equilibrio sentimental que buscaba junto al actor Sebastián Eslava. Torero y modelo ya firmaron las cláusulas correspondientes con las obligaciones de uno y otra para con sus descendientes.

sebastian-castella-2005.jpg
Sebastián Castella | Gtres

Mientras tanto los últimos meses de 2021 y el actual año fueron para Sebastián Castella motivo de soledad, que solventó, además con los condicionantes de la pandemia, dedicándose a pintar, no en papeles o lienzos, sino sobre las telas de sus capotes de faena. Los que ahora, hasta el 29 de mayo, exhibe en la Casa de Vacas, sita en el Parque del Retiro madrileño. La exposición lleva por título "Monólogo".

Pero, superada aquella momentánea soledad depresiva, Sebastián ha encontrado en los últimos meses la compañía de una guapa fotógrafa, Katia Sol, de treinta y tres años. Lleva ocho en nuestro país. Su pasión por la fiesta taurina la llevó a proponerle a Castella un reportaje gráfico para un calendario taurino, "Instinto salvaje 2022". Las imágenes contienen cierta interpretación erótica para algunos de los que las han contemplado. El caso es que fotógrafa y matador se han enamorado y ya viven juntos en Sevilla. Por la nacionalidad bielorrusa de Katia y el hecho de que Sebastián descienda de una familia polaca convinieron en viajar hasta Polonia llevando alimentos y medicinas para los damnificados de la guerra de Ucrania. Los acompañaron en coches varios amigos el pasado mes de marzo. Y a la vuelta, el matador francés viene preparándose para su retorno a los ruedos. Imaginamos que en plena temporada no le será oportuna esa reaparición. Ya tiene firmados contratos para comienzos del año próximo en Hispanoamérica. Y aquí, donde es muy querido, también se le ha echado de menos en los carteles de las grandes ferias. El amor hacia Katia le ha insuflado nuevas ilusiones. Su máxima, es ésta: "Lo importante no es triunfar sino encontrar el camino". Y Sebastián Castella está en esa búsqueda.

En Chic

    0
    comentarios