Kiko Jiménez protagoniza la portada de la revista Lecturas a pesar de ser un personaje completamente olvidado. El influencer intenta arañar algo de fama subiéndose de nuevo al carro de la familia de su expareja Gloria Camila esta vez con la excusa de la compra de una casa que acaba de adquirir en Madrid. Una vivienda de 250 metros cuadrados ubicada sobre un terreno de 1.200 que le ha costado más de medio millón de euros.
Como eso no es suficiente para marcarse una exclusiva, dice Jiménez que lleva años guardando "el secreto más oscuro" de Antonio David Flores: le confesó que Gloria Camila es su tipo. Incluso llega a sugerir que durante su convivencia en el confinamiento pudieron tener algo. "Ellos se hicieron muy buenos amigos en el confinamiento. Estuvieron viviendo juntos bajo el mismo techo mucho tiempo y eso une mucho. Antonio David decía que Gloria era su tipo. A él le gustaba sembrar la duda de que eran uña y carne…", dice en la citada publicación.
Añade también que tanto Gloria Camila como su sobrina Rocío Flores son chicas "frívolas", "materialistas" e "incultas" que se tienen celos entre ellas: "Compiten, discuten. Gloria era la conocida y ahora también lo es Rocío. Eso suscita celos".