La crónica rosa de Es la mañana de Federico contó con Isabel González, Beatriz Cortázar y Alaska para abordar los últimos acontecimientos en Sálvame, embarcado ahora en una divertida Fashion Week anual que parece haber dado un relativo descanso a las polémicas habituales e ideológicas del espacio de La Fábrica de la Tele.
Todo ello en medio de una gran ofensiva judicial (de Antonio David contra María Patiño, de Paz Padilla contra Mediaset, la propia operación Deluxe…) que amenaza con complicar sobremanera el futuro del programa estrella de Telecinco durante la última década.
La causa, explicó Federico Jiménez Losantos, es que uno "no se puede reír de los jueces y lo van a acaba pagando. Pero va lento. Si los partidos actuaran se acabaría esta historia en diez minutos, amenazando con retirar la concesión a Telecinco por las infracciones del Código Penal faltando presunción de inocencia, yendo en contra democracia y siendo una cadena extranjera con más motivo: levantamos acta previa. Y entonces se acababan las bromas. Ya verías como ahí pagaba el que tiene que pagar, el programa estrella durante diez años", dijo en referencia a todos los acontecimientos derivados del docudrama de Rocíito hace un año y comentados en repetidas ocasiones.
"Contar la verdad para seguir viva ha cambiado el ambiente en todos los programas. Hablo con todo el mundo y hay un antes y un después, pasamos de la comedia a una polarización politizada de odio", aseguró al respecto Beatriz Cortázar, que aplaudió junto a Alaska los momentos "divertidos y surrealistas" que consiguió crear el programa con su última Sálvame Fashion Week.