Maisy (21) y Finnegan Biden (22) están causando sensación con su llegada a Madrid. Las nietas del presidente de Estados Unidos han viajado a la capital con su abuela, Jill Biden, como dos acompañantes más de los líderes que participan en la cumbre de la OTAN. Las tres llegaron a Madrid el pasado domingo y el lunes, tras un primer encuentro con la reina Letizia en Zarzuela, la primera dama se llevó a sus nietas de compras por el barrio de Salamanca.
Allí fueron vistas -junto a su inseparable séquito de guardaespaldas- comprando en una conocida tienda de alpargatas donde adquirieron varios modelos, algunos de ellos rebajados, y que han lucido esta semana por su comodidad. Tras una tarde distendida, volvieron al Hotel InterContinental del Paseo de la Castellana, donde se alojan estos días y donde se ha montado un gran dispositivo de seguridad.
Ya el martes, Maisy, la más joven, acaparó todas las miradas durante la visita de la primera dama y la reina Letizia al centro de refugiados ucranianos en Pozuelo de Alarcón. Llamó la atención su particular estilo, ataviada con una sudadera de chándal gris, pantalón estilo pijama y alpargatas azules. No se exigía etiqueta pero sí cierto decoro por tratarse de un acto junto a la monarca.
Tras esta visita, las hermanas Biden y su abuela fueron a comer al exclusivo restaurante El Qüenco de Pepa para disfrutar de la gastronomía española. Allí las recibieron la dueña y chef, Pepa Muñoz, y el conocido chef José Andrés, a los que saludaron efusivamente. Por el local pasan cada semana numerosos rostros conocidos de nuestro país para degustar platos de la cocina tradicional española en su intento de recuperar la autenticidad de la materia prima.
Para ello, se selecciona cada ingrediente con sumo cuidado e incluso tiene su propia huerta en la provincia de Ávila, donde siembra cada producto pensando en sus comensales. Especialmente los tomates ecológicos que cultiva se han convertido en el alimento estrella de su oferta gastronómica.
Historia, arte... y TikTok
Este miércoles, Maisy y Finnegan siguieron la agenda paralela a la cumbre de la OTAN y se unieron a su abuela Jill y al resto de acompañantes de los mandatarios en una excursión a La Granja de San Ildefonso (Segovia). Doña Letizia y Begoña Gómez, mujer de Pedro Sánchez, ejercieron de anfitrionas en una visita en la que sus invitadas conocieron de cerca el Palacio Real, donde se les sirvió un café, la Real Fábrica de Cristales -con una exhibición de vidrio soplado- y la exposición de tapices.
Las hermanas Biden fueron incluidas en algunas fotografías oficiales junto a las fuentes de estilo versallesco, cuyos juegos de agua sólo se puede ver tres días al año. Sin embargo, se activaron de manera excepcional por la visita y aprovecharon para hacerse varias fotos con sus teléfonos móviles para su álbum personal.
En esta ocasión vimos a la rebelde Maisy vestida con un sencillo vestido verde más apropiado que la sudadera, y repitiendo con sus nuevas alpargatas azules. Finnegan escogió un vestido blanco de lunares negros que combinó con unas cuñas altas negras, el nuevo calzado favorito de las ilustres visitantes. Siempre en un discreto segundo plano para no eclipsar a las ‘primeras damas’, las jóvenes estuvieron muy atentas a las explicaciones de los guías.
Tras la excursión, la comitiva se desplazó al Museo Reina Sofía para contemplar el Guernica de Picasso. La pinacoteca de arte contemporáneo permaneció cerrada al público toda la mañana para el desarrollo de la visita y Manuel Borja-Villel, director del museo, les explicó el contexto de la obra maestra del artista malagueño, una de los iconos de la cultura española. La comida, con productos típicos de la cocina española, corrió a cargo de Paradores y fue servida en el restaurante NuBel del museo.
Ya por la tarde, las jóvenes pueden pasar el tiempo libre por Madrid. Tal y como han mostrado en sus redes sociales, pasan ratos muertos grabando ‘tiktoks’ desde el hotel. Con su habitual estilo, Maisy publicó varios vídeos bailando desde la lujosa suite en la que se hospedan.
Finnegan y Maisy son las dos hijas menores del polémico hijo de Joe Biden, Hunter Biden, y su primera mujer, Kathleen Buhle. La mayor se graduó en 2021 en la Universidad de Pensilvania y prefiere mantener su vida privada en la intimidad, ya que tiene sus perfiles de redes sociales cerrados.
La hermana pequeña es muy amiga de Sasha Obama, hija de Barack Obama, porque estudiaron juntas en el colegio Sidwell Friends School en Washington. En la actualidad estudia Bellas Artes y es una gran aficionada a TikTok, la plataforma más popular entre los jóvenes y donde tiene más de 170 mil seguidores.
