
Se han cumplido dos años de la muerte de Pau Donés. Él mismo había hecho público el diagnóstico médico: tenía los días contados de resultas de un implacable cáncer de colon. Quien fuera en Barcelona un publicista y dio en cambiar de profesión como cantautor, líder primero del grupo Jarabe de Palo y después solista, logró popularizar piezas, aunque ninguna superó la difusión de "La Flaca". Se la inspiró una mulata cubana de espectacular belleza, quien sigue recordándolo, del que se enamoró en la distancia, llorando su desaparición. Se llama Alsoris Guzmán. Esta es, condensada, la historia de la canción y la vida actual de quien fue retratada en ella.
Cuando en 1995 Pau Donés planeó un viaje a La Habana no era el triunfador que fue después en la música pop. El objetivo del viaje era rodar un videoclip de una canción que había compuesto, "El lado oscuro". Se embarcó en avión con un grupo de ocho componentes, técnicos a las órdenes del director de cine Fernando de France. Los billetes aéreos eran de los más baratos que encontraron: Pau Donés apenas tenía entonces dinero, sólo "para ir tirando".
Con esas ganas que un turista alberga nada más llegar a una ciudad elegida, Pau Donés y su clan se dirigieron al malecón de La Habana, penetrando en una discoteca, "1830", a la que los asiduos llamaban "La Tasca". Tomaron unas copas y cuando se marcharon entraba un bellezón vestida de transparente gasa de color rojo. Los dejó turulatos, mirándola libidinosamente. Al día siguiente trataron de encontrarla, pues de común acuerdo, pensaron que era perfecta para que apareciera en el videoclip que deseaban grabar, objetivo repetimos de su travesía aérea.
Al cabo de una semana de infructuosa búsqueda, una noche dieron con ella en "La Tasca". Le explicaron su intención, mientras se echaban al coleto unos mojitos. A Alsoris Guzmán no le pareció mal ser la protagonista en imágenes de un vídeo-clip. Pasaron los días. Pau Donés la invitó a irse a su hotel. Alsoris accedió. Lo consideró un chico tímido. El caso es, en contra de lo que en este punto del relato pudiera pensarse, que Alsoris ocupó una habitación doble junto a la ayudante de dirección, Eva Nielsen. Mas, al siguiente día, la mulata se fue a la que ocupaba, solo, Pau Donés. Allí se quedó. Y no se crea que se encamó en seguida con el catalán, quien llegó a la conclusión de que ese traslado de cuarto se debía, posiblemente, a que la mentada Eva se mostró muy interesada por Alsoris, quien no era desde luego lesbiana.
Parece ser que el grupo de expedicionarios españoles no estaba muy seguro de grabar el video-clip de "El lado oscuro". Se pasearon por La Habana y Alsoris Guzmán ofició de guía, gratuitamente. Pau no hacía nada más que mirarla con arrobo. Y, la víspera de regresar a España, tras dos semanas de estancia en la isla, Alsoris, como todas las noches, se fue desnudando y, antes de arrebujarse entre las sábanas de su lecho, fue al de Pau Donés y le estampó un dulce beso en la mejilla. Y él, ya no pudo más. ¿Por qué no se decidió mucho antes, la primera madrugada que Alsoris se acostó en su misma habitación? ¿Acaso fue verdad que él quiso hacerla suya pero ella no le hizo maldito caso? No está claro qué les pasó al principio. Pero él, en esa víspera de retornar a Barcelona, aquella última noche habanera, dirigiéndose a ella, le espetó: "¡Flaca, yo no me puedo ir sin haber hecho el amor contigo…!" Alsoris, que ya se había acostumbrado a que la motejara como "La Flaca", sonrió, y abriendo los pliegues de su cama, le respondió: "¡Ven, Pablito…!"
Con los primeros rayos del sol, después de una noche loca de amor, Pau Donés despertó un tanto mohíno, pues con el impulso que había hecho cuando se lanzó hacia "La Flaca", no le dio tiempo a desnudarse del todo. Fue incorporándose poco a poco, tomó un lápiz, una hoja de papel y en diez minutos ya tenía la letra de la que iba a ser su gran canción. Con el equipaje dispuesto, la pareja se unió a los demás, rumbo al aeropuerto de Varadero. Cuando iba a despedirse de Alsoris con un largo beso y un apretadísimo abrazo, le entregó un sobre: "No lo abras hasta que llegues a tu casa". Pero ya camino del avión, todavía Pau Donés columbró a Alsoris Guzmán leyendo cuanto contenía aquel sobre: era la letra de "La Flaca", que a ella le produjo una emotiva sensación, sin poder reprimir que por su cutis moreno fueran deslizándose unas lágrimas.
Pau Donés la recordaría mucho tiempo: "Me enamoré de ese coral negro de La Habana, esa tremenda mulatona". Y cuando poco tiempo después de su estancia habanera completó la letra de "La Flaca" con una música pegadiza, la grabó al frente de su conjunto, Jarabe de Palo, nombre que se refiere a la expresión que uno hace en plan de amenaza a un contrario, bien en serio o en broma, participándole que le endilgará cierto castigo: eso, jarabe de palo.

Con sus conocimientos publicitarios, Pau Donés firmó un contrato para que su canción "La Flaca" sirviera musicalmente de promoción de una conocida marca de cigarrillos, "Ducados". Al divulgarse con profusión en medios audiovisuales, "La Flaca" tuvo un inusitado éxito, que aumentó al editarse discográficamente. Los ecos de "La Flaca", que sonaron al compás de un baile juvenil, llegaron desde España a Cuba y a toda Hispanoamérica. Alsoris Guzmán se sintió orgullosa. Su vanidad, como protagonista de la historia que se contaba en la canción pop, la hizo trasladar a sus amigos. Incluso ella misma llegó a cantarla con un grupo del que era vocalista, Son de Cuba. Lamentó no haber sacado nada en limpio de cuanto le sucedió junto a Pau Donés, pues no había cobrado ni un mísero peso del cantautor y su grupo.
Alsoris fue cuidadora de enfermos, niñera, se radicó últimamente en Milán donde conoció a su pareja, con la que tiene un hijo de diez años. Se ha ganado la vida amenizando las noches cantando en un local, amén de ser camarera de una pizzería. Cuando recuerda esa canción, "La Flaca", comenta de vez en cuando: "¡Ésa soy yo…!" Y se acuerda de Pau Donés, cuya muerte a los cincuenta y tres años, hace dos, le impresionó mucho. Bisbisea a menudo: "Por un beso de La Flaca / daría lo que fuera… Mojé mis sábanas blancas / como dice la canción / recordando las caricias / que me brindó el primer día..."