Nuevo giro en el caso del presunto asesinato de la tía Isabel por parte de Luis Lorenzo y de Arancha Palomino con el fin de hacerse con el patrimonio de la anciana. Y es que aunque todos los indicios apuntaban al envenenamiento como causa de la muerte después de que la autopsia arrojase que la causa del fallecimiento era "una intoxicación aguda de metales pesados" - ya que se encontró en su organismo una cantidad de cadmio 200 veces superior al límite normal y una concentración de manganeso 20 veces superior a la habitual- la Guardia Civil no ha encontrado veneno en el domicilio del actor y su mujer, donde la octogenaria pasó los últimos meses de su vida.
Tras un registro y una investigación exhaustiva, las autoridades descartan la presencia de cadmio en las muestras recogidas en la casa de Luis Lorenzo y Arancha; en relación al manganeso, se ha detectado en cantidades poco significativas y que se explicarían porque esta sustancia está presente en productos de cuidado e higiene personal.
Así, a pesar de que se sigue especulando con el trato cuanto menos cuestionable que el actor y su mujer daban a la anciana -a la que no dejaban ducharse en casa, solo daban de comer leche con galletas e incluso abandonaron durante horas en un centro comercial, según diversos testigos- la teoría del asesinato por envenenamiento se desinfla, a pesar de que todavía no hay una conclusión definitiva sobre la muerte de la tía Isabel.
Feliz por este hallazgo policial que podría demostrar que no envenenaron a la octogenaria con cadmio y manganeso como en un principio se pensaba, Luis ha roto su silencio, insistiendo en que tanto él como su mujer "somos completamente inocentes". "Según vaya investigándose todo, se podrá demostrar. Espero que muy pronto" ha zanjado, evitando pronunciarse sobre los diferentes testimonios que han surgido en las últimas semanas acerca de lo mal atendida y cuidada que estaba Isabel desde que se mudó con ellos a Madrid meses antes de su muerte en junio de 2021.