Algo ha cambiado en José Ortega Cano y Ana María Aldón. Sus rostros tristes, aspecto derrotado y sus silencios -así como los estallidos de ira del torero con diferentes medios de comunicación- ante las preguntas sobre su grave crisis y su inminente separación, han dado paso a una actitud relajada y a breves pero contundentes declaraciones que parecen dejar atrás el peor bache del matrimonio.
Todo apunta, por tanto, a que Ortega y Ana María habrían limado asperezas con alguna conversación privada tras su reencuentro en el ático de Costa Ballena; y de ahí la relajación que hemos visto en ambos en sus últimas apariciones públicas.
Este miércoles Ana María se dejó ver de lo más sonriente por Costa Ballena dando un paseo con una amiga y confesando que su marido está "bien" y ella se encuentra "con fuerzas" después de varias semanas muy duras en las que su entorno llegó incluso a temer por su salud.
Radiante, relajada y retomando una agenda social que había aparcado por completo, la diseñadora parece muy recuperada del bache anímico que sufrió recientemente por su grave crisis con José Ortega Cano.
La diseñadora ya entra y sale con normalidad de su casa de Costa Ballena, disfrutando del verano después de semanas 'enclaustrada' en su domicilio por el delicado momento que atravesaba su matrimonio. Ana María ha vuelto a hacer planes y en esta ocasión la hemos visto dando un tranquilo paseo con una amiga en el que la alegría fue la tónica detonante. Poco después, se encontraba con una conocida a la que saludaba efusiva y cariñosamente, sin dejar de sonreír.
Visiblemente recuperada y con más peso que en sus últimas apariciones, la andaluza demostró lo pendiente que está de su físico con un sofisticado mono de corte camisero en color caqui que combinó con sandalias en beige, cinturón marcando cintura y un maxi bolso dorado.
Ortega Cano, relajado y feliz
Pero ahora es Ortega Cano el que deja claro que nada de crisis entre ellos. "Está todo bien. Lo que no hay es ninguna anormalidad" asegura el torero, que ha cambiado su gesto nervioso y tenso por una sonrisa con la que ha querido desmentir una inminente ruptura con Ana María. "Estoy contento y estamos intentando pasar un verano agradable" confiesa.
Además, y mostrándose de lo más comprensivo, Ortega cree que las informaciones y rumores que se han dado sobre su matrimonio "son cosas normales". Unas sorprendentes declaraciones que se suman a las que hizo este miércoles al programa Sálvame, cuando aseguró que "es mejor que hablen de uno, aunque sea mal, a que no hablen", y que marcan un cambio en la actitud del torero con la prensa, marcada por la tensión y los enfados en las últimas semanas.