
La ruptura de Esther Doña y Santiago Pedraz ha sido una de las noticias más sorprendentes del verano, sobre todo después de anunciar a toda página en la revista ¡Hola! que tenían planes de boda. Los motivos de su separación se desconocen y el juez se limitó a reconocer que "Esther no es la mujer que yo pensaba". "Hay líneas rojas que ha traspasado. Esther ha cambiado y no es la persona de la que me enamoré. No voy a volver con ella", confirmó.
La crónica rosa de Es la mañana de Federico habló sobre el culebrón tras las declaraciones que Esther dio a Europa Press el jueves dando imagen de una mujer tranquila y sorprendida tras las palabras de su expareja. La vida sigue para ella e igual que encontró consuelo en Pedraz tras el fallecimiento de Carlos Falcó, la modelo se refugia ahora en los brazos de otro hombre.

Doña ha pasado la última semana navegando por las aguas de Ibiza a bordo del yate de un importante empresario. "Fuentes muy bien informadas del entorno de Esther me aseguran que ha encontrado un gran apoyo en este empresario atractivo, de una edad buena, 50 y algo", explicó Beatriz Cortázar en los micrófonos de esRadio. "Me cuentan que es un empresario en una situación, digamos, potente y solamente voy a dar el nombre: Bruno", develó la colaboradora.
"Ha encontrado un consuelo y se está apoyando, a veces se necesita algo así. Un hombro, un hombre... Los encuentros han sido en Ibiza, este verano ha dado para mucho barco", añadió. Se descarta que la amistad especial de Esther con este hombre llamado Bruno sea el detonante de su ruptura con Pedraz, ya que comenzaron a intercambiarse mensajes de texto después. "Lo que sí es verdad es que la ruptura ha sido muy desagradable. No se hablan, no hay comunicación y no sé si en algún momento la habrá. Ahora el juez está viendo muchas cosas que desconocía".
