Kiko Hernández debería haberse incorporado a Sálvame el pasado jueves 1 de septiembre pero poco se sabe de su paradero. El colaborador está muy molesto con el programa para el que trabaja tras enseñar unas fotografías en las que aparece él junto a un amigo y sus hijas durante sus vacaciones de verano
Según desvela la revista Semana, su malestar es tal que se ha negado a volver, incluso ha llegado a amenazar con abandonar para siempre su puesto de colaborador. Kiko llegó a pedir a los responsables del programa que se borren esas imágenes de la web de Telecinco, y su petición habría sido aceptada ya que no ha ni rastro del vídeo emitido.
"Kiko Hernández entra en tal brote con la dirección de Sálvame, y le ha echado un pulso tan fuerte que él ya tenía que haber acudido a su puesto de trabajo y todavía no ha ido", explicó el paparazzi Diego Arrabal. El colaborador tuvo que insistir a sus jefes para que finalmente se retiraran esas imágenes. "Como sus directores y los productores no le han hecho caso, él ha llamado a la planta noble de Telecinco para que le quiten esas imágenes de la web y corten el vídeo".
El enfado de Kiko se debe a que han nombrado a sus hijas, a las que trata de proteger desde su nacimiento. Por ello, compartió un comunicado redactado por sus abogados en el que pide respeto para salvaguardar la privacidad de su familia. "Las dos hijas, menores de edad, tienen el mismo grado de protección que cualquier otro menor, independientemente que su padre sea una persona conocida en los medios por su trayectoria profesional. No va a permitir ningún seguimiento ni acoso, ni persecución de reporteros o fotógrafos cuando esté acompañado de sus hijas", reza el texto.