Los príncipes Guillermo y Harry, distanciados desde hace más de un año, han salido juntos con sus respectivas esposas, Kate Middleton y Meghan Markle, al exterior del castillo de Windsor para saludar a la gente que allí se congregaba para expresar su pesar por fallecimiento de la reina Isabel II. De riguroso luto, los nuevos príncipes de Gales y los duques de Sussex se acercaron a sus súbditos para agradecer los cientos de flores, tarjetas, postales y dibujos infantiles que han depositado en la verja exterior del castillo, antes de acercarse a la gente para saludarlos.
Se trata de la primera vez en meses que los dos hermanos, hijos del recién proclamado rey Carlos III, aparecen juntos de forma pública. A principios del año 2020, los duques de Sussex decidieron apartarse de la familia real para vivir juntos en Estados Unidos y ser económicamente independientes. Harry, que se encontraba en Alemania cuando la casa real británica comunicó la gravedad del estado de salud de su abuela, voló el jueves día 8 hasta el castillo de Balmoral, en el noreste de Escocia, donde finalmente Isabel II falleció.
La dos parejas, de riguroso luto, han estado casi una hora dando la mano a la gente, hablando y recogiendo decenas de ramos que les entregaban en la gran avenida que conduce al castillo de Windsor, la que fue residencia de fin de semana de Isabel II y donde decidió instalarse durante el última año debido a su delicado estado de salud.
Pese a la emotiva estampa, la BBC, ente público británico, ha evitado mostrar imágenes de Harry y Meghan durante la retransmisión del paseo. La cadena inglesa se centró únicamente en los príncipes de Gales, con planos cuidados que evidenciaban en el cariño que la gente les profesa. A Harry y Meghan, en cambio, se les evitaba, cortando el plano cuando estos aparecían en escena y volviendo una y otra vez a Kate y Guillermo. Una decisión que no ha pasado desapercibida debido al enorme gesto que esto supone.
Dos hermanos distanciados
La presencia de los duques de Sussex en el funeral de la reina Isabel II ha sorprendido a la multitud y a los medios de comunicación y más después de que Meghan Markle acusase en una entrevista a la familia real de racista y de que no fue bien tratada durante su boda con el príncipe Harry. Pese a todas las desavenencias, las dos parejas han tratado de escenificar su reconciliación frente al pueblo inglés, en lo que hasta hace poco parecía una brecha insalvable entre los dos hermanos.
Hay que recordar que el pasado junio, en la misa de Acción de Gracias, Harry y Guillermo no se saludaron y estuvieron alejados el uno del otro en la catedral de San Pablo. Tampoco hubo constancia de que los príncipes de Gales ni sus hijos estuvieran el primer cumpleaños de Lilibet, la segunda hija de Harry, que se celebró en la residencia que el matrimonio aún conserva en Reino Unido. De hecho, al menos de forma pública, es la primera vez que las dos parejas se muestran cercanas desde el 9 de marzo de 2020, con motivo del día de la Commonwealth, el último acto de Harry y Meghan antes de distanciarse de la familia real.
